Presos se amotinaron para pedir mejores condiciones de higiene y salud. Los internos quemaron colchones. Gran parte de los reclusos de las unidades penal Nº 4 se amotinaron, rompieron las instalaciones, quemaron colchones.
Este martes en horas de la siesta, la ciudad se vio alterada cuando comenzaron a escucharse numerosos disparos de escopeta dentro de la Unidad Penal Nº 4, de donde se observaba salir una densa humareda.
El incidente protagonizado por presos del Pabellón 1, ubicado en el sector sureste del Penal, comenzó a generar corridas y se observaban distintos focos de fuego generado por los amotinados. Gritos, corridas y decenas de disparos de escopetas se fueron sucediendo puertas adentro, mientras en el exterior, llegaba la Policía de Entre Ríos y rodeaba la Unidad para evitar lo que parecía ser un intento de fuga.
Desde el aire, con un drone de colegas de 03442, y también desde dos edificios cercanos se podían observar los movimientos de los internos que con el correr de los minutos, pasaron a otros sectores o Pabellones, ya que lograron abrir boquetes en paredes divisorias. Así se generaron nuevos focos ígneos y comenzaron a llover las piedras contra los uniformados que estaban apostados en los techos y los alrededores, incluyendo a las unidades u personal de Bomberos Voluntarios.
Fueron estos últimos los que subieron a los techos del lado oeste de la cárcel, para tratar de sofocar con sus líneas de agua, las llamas que generaban un gran peligro, mientras algunos presos golpeaban insistentemente uno de los grandes portones que dan al sector del lavadero, con evidentes intenciones de salir por el lugar.
Autoridades judiciales
Con el correr de los minutos se sumaron el Grupo Especial de Operaciones de la Policía de Entre Ríos, que se acopló al operativo, al tiempo que se hacían presentes el Fiscal Coordinador, doctor Fernando Lombardi y la fiscal Federal, doctora Josefina Minatta, llegando luego el juez Federal, doctor Pablo Seró. Luego de largos minutos de violencia que se había extendido en todo el interior del Penal, se dispuso la entrada del Grupo de la Policía provincial, a los que se plegaron los Federales, escuchándose un gran cantidad de detonaciones simultáneas y gritos.
Se informó que los internos que generaron los incidentes se habían recluido en el interior de los Pabellones, dejando libres los patios, llenos de escombros y elementos quemados. Pasadas las 17 horas, las autoridades judiciales hacían su ingreso a la Unidad con el delegado penitenciario, intentando encontrar una pacificación del lugar y atender a los internos para conocer cuál fue el motivo de la revuelta. Durante los incidentes, se pudo observar que un efectivo del Cuerpo de Bomberos debió recibir asistencia médica y ser llevado a una ambulancia, con evidentes signos de agotamiento y falta de oxígeno a causa de la densa humareda en pasillos y pabellones de la Unidad Penal.
Al caer la noche se pudo saber que no hubo heridos graves entre los presos, trascendiendo que podría haber cuatro afectados, pero leves por lo que no fue necesario su traslado al Hospital. Tampoco ningún funcionario sufrió lesiones de consideración, salvo algunos cortes o excoriaciones, producto de los piedrazos. “Las ambulancias volvieron vacías”, dijo para llevar tranquilidad una de las autoridades presentes en el lugar.
Los reclamos
Con la calma regresada, pero con una evidente tensión reinante, las autoridades judiciales pudieron dialogar con cinco delegados de los internos. Seró, Lombardi y autoridades del Penal y del Servicio Penitenciario se reunieron con los internos para escuchar sus reclamos. Entre ellos se pudo saber que se solicitaba cumplir las cuarentenas en sus domicilios, mayores medios de higiene y que se les entreguen barbijos y guantes. “Sobre la cuarentena no hay posibilidades de negociación, es una medida que abarca a todos, y la deben cumplir todos, eso es algo que quedó claro”, señalaron fuentes allegadas a las autoridades.
El incidente también tuvo su correlato en el exceso de población penal (350 internos) y el temor que se está generando por el coronavirus. Al parecer los actos violentos habrían comenzado por parte de presos oriundos de la ciudad de Concordia, violencia que se fue propagando y contagiando a los demás reclusos, que pusieron en jaque a los agentes penitenciarios que se veían desbordados. Afortunadamente la calma regresó y los internos pidieron no haya represión por los sucesos y que se les de los elementos para ser ellos mismos los que limpiaran los Pabellones afectados por la revuelta.
Videos, paranoia y FakeNews
Al promediar la tarde, en plena tensión por la toma, comenzaron a circular videos caseros de vecinos, algunos tomados desde los edificios cercanos, otros desde abajo y hasta aparecieron videos de los mismos internos durante la toma. Para agregar confusión a un momento de tanta tensión, se mezclaron con los videos locales, videos de tomas en cárceles de otras localidades como el violento motín de Coronda, y hasta comenzaron a correr falsas noticias de muertes y fugas en nuestra ciudad. En estos tiempos, la difusión irresponsable de información falsa parece un triste deporte y las redes sociales siguen regando de locura y paranoia el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Difundir la verdad, también debe ser una responsabilidad de toda la comunidad.