Videos | La dolorosa despedida a Fort

El dolor de Gustavo, consolado por Marta Ampliar

Los restos de Ricardo Fort fueron enterrados esta tarde en una ceremonia íntima a la que asistieron no más de 40 personas, entre los que se encontraban sus hermanos, su madre Marta, sus hijos Felipe y Marta, y Gustavo Martínez, padrino y tutor de los chicos.

En medio del dolor por la sorpresiva partida del chocolatero, que falleció ayer a la madrugada a los 45 años, Marta agradeció a los medios y a la gente.

“Los chicos van a despedir a su papá”, dijo un conmovido Gustavo, al bajar la ventana del auto y responder a las preguntas de la prensa. El preparador físico y ex pareja de Ricardo no se separó ni un minuto de los menores, y protagonizó una desgarradora escena cuando se aferró al cajón y no pudo contener el llanto, mientras era consolado por la madre del empresario.

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Durante una charla con Jorge Rial por Radio La Red esta mañana, Martínez confirmó que él quedará a cargo de Marta y Felipe, con quienes vivirá en el mismo departamento en el cual convivía junto al millonario: “Los chicos quieren estar conmigo y Eduardo (hermano de Ricardo) dijo que no había inconveniente”.

Más tarde, en Desayuno Americano, agregó que tiene un escrito firmado por Fort que lo designa como tutor legal de los niños: “El poder se hizo en 2010, donde dice que soy el tutor legal de los chicos hasta que cumplan 18 años. Los chicos van a ir al sepelio de su papá conmigo y con Marisa (la niñera)”

“Quiero que lo recuerden como un buen tipo, con sus defectos y errores. Entiendan que fue una persona generosa, siempre quiso ser artista, estaba orgulloso de lo que hacía. A mí me llenó de felicidad, me hizo tener una familia hermosa y con él compartí los mejores años de mi vida“, señaló.

Cabe destacar que la decisión de la familia de Fort de realizar una misa para los más íntimos y de no hacer un velatorio abierto al resto de la comunidad, generó polémica entre sus seguidores. Fue un círculo íntimo y reducido el que le dio el último adiós a Fort en Pilar.