En el postergador de la primera fecha, el equipo de Bauza recuperó la sonrisa al vencer por 2 a 0 alAurinegro. Matos y Ortigoza, de penal, marcaron los goles. Video.
San Lorenzo de Almagro volvió a ganar, eso sí, sin sobrarle nada, sin desplegar un buen juego, simplemente aprovechando las oportunidades que se le presentaron a lo largo de los 90 minutos para sellar un 2-0 ante un inexpresivo Olimpo de Bahía Blanca.
Más allá de sus carencias futbolísticas, San Lorenzo ganó, merecidamente, un partido que tenía que ganar, y eso en este momento que atraviesa el equipo es mucho.
Olimpo demostró hoy ser un equipo inexpresivo que tiene grandes problemas, no sólo para generar una mínima cuota de fútbol, sino también para crear situaciones de gol. Así se le hizo y se le hará imposible ganar.
El primer tiempo resultó totalmente deslucido. Ambos equipos superpoblaron la mitad de la cancha, a San Lorenzo le faltaron ideas, y Olimpo, que defendió con dos líneas de cuatro y apostó todo al contraataque, no tuvo ambición.
El partido se volvió muy denso, con errores en los pases e imprecisiones a la hora de manejar la pelota, y, por supuesto, sin situaciones como para convertir.
Un centro del colombiano Mauricio Cuero que dio en la parte alta del travesaño, para Olimpo, y un débil remate de Gonzalo Verón, para San Lorenzo, fueron las primeras aproximaciones pasados los quince minutos.
El primer tiempo iba derecho al empate hasta que, a los 41 minutos, San Lorenzo conseguió su gol. Tras una eficaz jugada colectiva, Gonzalo Prósperi dio el último pase para Matos, quien eliminó a Nereo Champagne y remató. Néstor Moiraghi intentó sacar la pelota sobre la línea, pero no hizo más que introducirla en su arco. En la segunda mitad San Lorenzo amplió rápidamente la ventaja, ya que se vio beneficiado con un dudoso penal por una supuesta falta de Iván Furios a Prósperi. Ortigoza no falló, y con un preciso remate puso la pelota muy cerca del palo derecho de un Champagne que estuvo cerca de desviarla.
A partir de ese momento, San Lorenzo trató de llevarse por delante a Olimpo, pero semejante objetivo le resultó demasiado, especialmente porque procuró conseguirlo con muchas ganas y nada de fútbol.
Para tratar de cambiar la situación, Walter Perrazo jugó con tres delanteros, pero aún así ni siquiera consiguió acercarse al arco de Sebastián Torrico porque sencillamente sin ideas es imposible profundizar Con poco, San Lorenzo ganó un partido que le sirve para mejorar su imagen, aunque el equipo sigue sin encontrar un funcionamiento que lo haga parecerse al que en agosto se consagró campeón de América.
Fuente: DyN
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