La descamporización del entorno presidencial apareció a inicios de la semana que termina, cuando un periodista de la Corpo fue citado por todos los medios afines a Sergio Urribarri, como integrante de la nueva mesa chica de Cristina Fernández de Kirchner. En ese ámbito parecería comenzar a tomar color la estrategia de volver al peronismo peronista,
con lo que los pibes para la liberación liberarán de aplausos los actos en la Rosada, iniciando el lento regreso a casa.
Ahora bien, si los resultados de octubre confirman lo que todos conocen, aunque nadie dice esperar, el primer mandatario de nuestra provincia puede terminar como cabeza del proyecto nacandpop, en una pelea teórica con Sergio Massa, obligando una vez más a Scioli a acompañar una fórmula sin su nombre. Pero la acción política camina cada vez más por arterias subyacentes y la discusión del peronismo hoy es sobre el peronismo.
Por esa razón, que el tres veces gobernador entrerriano, Jorge Busti se haya reunido con su ex ministro, Sergio Urribarri, no suena descabellado si la obligación es dirimir la interna de cara a un nuevo ciclo, antes que ganar una elección intermedia, en la que se juega una pequeña porción de manejo en el Congreso. Uno y otro colocan la obligación de la supervivencia partidaria por sobre el destino de sus cabezas, porque sin peronismo no hay peronistas.
Éste viernes, en un marco sumamente propicio para los anuncios, donde Urribarri firmó la reglamentación de la Ley de Promoción Industrial para la provincia, se animó a asegurarle a los empresarios la decisión de abandonar definitivamente el territorio entrerriano. «Tengo una mayoría en la Legislatura que me permitiría reformar la Constitución y un 70 por ciento de imagen positiva, pero jamás se me pasó por la cabeza reformarla para ser reelecto. Esto me permite andar tranquilo por la calle y que cualquier cosa que hagamos no sea vista como una especulación personal».
Acto seguido le dejó un mensaje a los que tienen intención de probarse el sillón que quedará vacante en diciembre de 2015. «También, para quienes vienen atrás de nosotros, están viendo que ponemos la varilla cada vez más alta, como la está poniendo la Unión Industrial. Quién lo suceda a Antonio Caramagna, va a tener que arremangarse para superar lo que él ha hecho; lo mismo buscamos nosotros en el Estado», dijo en el acto por los festejos de los 10 años de la organización empresaria, realizado en el Hotel Mayorazgo, de Paraná.
Carrió radicalizada
«Se sabe que es Atilio Benedetti o un peronista. Lo importante es que haya la mayor cantidad posible de senadores que no sean PJ, sino será un Senado concentrado y no habrá límite al poder», dijo Elisa Carrió, en su visita a la ciudad este viernes. Además, sostuvo que «unos se presentan como disidentes, otros como oficialistas pero finalmente siempre se alinean todos con el ganador».
«Voten a la limitación del poder, eso es imprescindible para la construcción de una nueva república. Para equilibrar al poder, hay que votar a Benedetti, Jorge D’Agostino, Hilma Re».Asimismo, afirmó que «en Entre Ríos, los impuestos son intolerables. Así no se gobierna una provincia. Se trata de una venganza contra la clase media y el campo. Están buscando que se genere una situación de quebranto para luego los amigos del gobierno compren los campos».
Reapareció Lucio Godoy
El ex diputado nacional por el Nuevo Espacio Entrerriano y ex intendente radical en la década de los años 80, Juan Carlos Lucio Godoy, opinó que «las elecciones de 2013 hay que dejarlas pasar, lo importante va a ser en 2015, que va a ser un momento refundacional en el país». Se sinceró luego indicando que había esperado hace mucho el momento «en que la cuestión política se dirima entre progresismo y no progresismo o derecha e izquierda.
Quiero ver esto así y trabajaría para que lo sea, me gustaría ser partícipe de un proceso de cambio así», remarcó el dirigente. Se conoce que el ex dirigente radical conserva una imagen muy importante entre los radicales de Concepción del Uruguay, pero también fuera de la UCR, desde donde emigró hace más de una década.
Quienes conocen a Godoy no se habrán extrañado de esa declaración, ya que los motivos por los que dejó la UCR se relacionaron con la imposibilidad de la estructura partidaria, especialmente en el plano local, de alejarse de ciertos compromisos. «Me parece que vamos hacia una etapa muy trascendente en la historia argentina después de lo que fue la década del 90 que tuvo muchas privatizaciones y hoy en esta época de la década k en donde tiene otras características, donde hay crecimiento económico pero tiene también otras vicisitudes».