Vecinos se inundaron otra vez y cortaron el acceso

p3 10-4-14Una vez más las lluvias que superan los 20 milímertos ya son un grave problema para los vecinos de barrio Villa Sol, en inmediaciones de la cancha de Engranaje. Con calles destrozadas por el agua que corre, y con lagunas que llegaron a afectar el interior de las viviendas, se manifestaron en la entrada de la ciudad.

 «No aguantamos más vivir con el agua en los tobillos», fue el reclamo de una vecina que se sumó al corte de ruta realizado por un grupo de familias de Villa Sol. «Hace 20 años que vivimos con el mismo problema, vienen con soluciones de emergencia y con cada lluvia, hay manzanas enteras que quedan bajo agua», destacó otra mujer, acompañada de sus hijos. Los vecinos se manifestaron ayer por la tarde con un corte del acceso Juan José Bruno a la altura de los semáforos de calle 26 del Oeste. Colocaron gomas sobre la calzada evitando el paso vehicular en dirección al centro de la ciudad y hacia el sur.

 

«Queríamos obligar a todos los vehículos, a pasar por las calles internas del barrio, hay lugares por donde no se puede pasar, entre 26 y 20 del oeste, y entre Mitre y Estrada, el barrio tiene las marcas de desagües nunca planificados. «El agua de lluvia corre por el medio de la calle y hace zanjas que después son intransitables. La mayoría de los vecinos están obligados a dar toda la vuelta por calle 26 para poder salir hacia el centro», protestaban las mujeres. La protesta no fue sólo por el mal estado de las calzadas de esa zona, sino también por los desagües que padecen cada lluvia, ya que numerosas viviendas resultan inundadas. La esquina de calle 21 del Oeste, entre Estrada y Artusi, era ayer una laguna. Pasaron dos días después de la lluvia y la laguna sigue, pero el día de la lluvia, el agua estaba adentro de nuestras casas, saltaba el agua servida por los desagües e inodoros. Eso es algo que pasa siempre que llueve, vivimos con el agua en los tobillos, ya no aguantamos más por eso decidimos hacer la protesta», aseguraron. El reclamo se extendió hasta las 19, siendo levantada luego de que llegara hasta el lugar un funcionario municipal de Obras Públicas, que comprometió el envío de maquinaria para comenzar a dar una solución, aunque está claro que para que el reclamo termine es necesaria una obra de fondo, con una planificación a largo plazo.

 

«Hace años que sufrimos este tipo de problemas y más se agravó con la construcción de nuevos barrios en las inmediaciones. El agua no corre normalmente y tenemos la cuenca del FAPU que no funciona como desagüe natural. Varios vecinos sufrieron pérdidas de muebles o heladeras y para peor de males con la cantidad de pozos no se puede circular. No queremos molestar, pero no tenemos otras salida, ya que mandamos notas, fuimos personalmente y reclamamos por los medios, pero nada», señaló otro de los vecinos, sensiblemente molesto por la situación. Tras el diálogo con los enviados desde el municipio y el jefe de Operaciones de la Policía, los manifestantes se retiraron y quedaron a la espera de que se cumpla lo prometido, pero aseguraron que a eso deberán adoptarse mayores medidas y si no ven que se cumpla, volverán con la metodología de protesta.