El sábado por la mañana una joven de 17 años que caminaba por San Juan y Misiones fue interceptada por un delincuente de unos 20 años que le intentó sacar de un tirón la cartera, pero la chica se resistió y no la soltó. Ella cayó al piso y el atacante comenzó a pegarle golpes de puño y patadas hasta que la víctima cedió. Al parecer y según lo que relatan algunos testigos, el delincuente se habría escondido en un
domicilio muy cercano al hecho, ubicado en calle Misiones. Según consigna El Día, los moradores de este lugar se han visto involucrados en cantidad de hechos delictivos, e incluso, uno de ellos fue condenado a mediados del año pasado por el homicidio de Jesica Ocampo, ocurrido en el penal de Gualeguaychú en febrero de 2013. Para los vecinos esta fue la gota que rebalsó el vaso. El domicilio en cuestión pertenece a la familia Schiaffino, la cual es habitada por muchos menores, que según cuentan sus vecinos «todos andan calzados y aprietan al que pase por acá o por la Costanera». La joven víctima del arrebato fue auxiliada por los vecinos de los Schiaffino.
La limpiaron y curaron algunas de las heridas que tenía en el brazo, en sus piernas y en el rostro, producto de las patadas y golpes de puño. Esto causó una gran indignación y según relató ayer un vecino en LT 41: «Se acabó la paciencia». El domingo por la madrugada, aprovechando que no había nadie en el interior del inmueble, los vecinos habrían quemado la casa de los Schiaffino. «Se la prendimos fuego nosotros, los vecinos. No los queremos tener más en el barrio, y si vuelven se la vamos a prender fuego de nuevo. Y que no venga la Municipalidad a hacerles una pieza y un techo porque le vamos a prender fuego, que se lo den a un abuelito que necesita, esta gente son delincuentes, no tienen que estar más en el barrio», señaló un vecino adjudicándose ser uno de los autores del siniestro. «Con 16 años andan con una pistola en la cintura. La justicia no puede hacer nada porque son menores de edad. Salen a robar, viven de planes sociales. Molestan a la gente que trabaja, a la gente que paga sus impuestos, a la gente que si no corta el pasto le ponen una multa, y ellos son los dueños del barrio. No los queremos más. Somos nosotros los vecinos los que le prendimos fuego la casa y no manden peritos porque están gastando plata al pedo. Si ustedes (Policía) no pudieron hacer nada, si la Justicia no pudo hacer nada, bueno nosotros no tenemos más paciencia. La próxima vez le vamos a tirar y no le vamos a errar», advirtió.