La lluvia de ayer volvió a disparar un reclamo que lleva años. Los desagües en 20 del Oeste y Estrada/ Artusi no dan abasto, aisla a familias enteras y el agua se mete en las viviendas.
Ayer cortaron el acceso y hoy serán recibidos por el secretario de Obras Públicas. Los vecinos auto-convocados del barrio Villa Sol volvieron a manifestarse en la vía pública, en esta oportunidad, reclamaron en el Monumento a Urquiza. El problema sigue siendo el mismo que los aqueja desde hace años y por el cual se vienen manifestando desde hace casi dos años: la falta de arreglo de las calles y en particular la anegación de agua de lluvia que se produce en calle 20 del Oeste, entre Artusi y Estrada, donde se forma una laguna que lleva el agua al interior de los domicilios de una decena de familias
Ayer por la tarde, cuando todavía la lluvia caía sobre la ciudad, vecinos de Villa Sol, afectados por el anegamiento producido en calle 20 del Oeste, especialmente en las intersecciones de Artusi y Estrada, salieron a protestar. Se manifestaron con carteles y cortando el tránsito quemando cubiertas en el acceso de la ciudad, casi en la rotonda del Monumento a Urquiza. El año pasado ya habían cortado el tránsito en dos oportunidades, una de ellas en el semáforo de calle 26 del Oeste. «No tenemos otra forma de ser escuchado, comenzamos con el reclamo en a principios del mes de julio de 2013, después de una reunión de vecinos en el barrio.
Queríamos definir de qué forma expresaríamos nuestro malestar, principalmente enfocado en el deplorable estado de la calle 20 del Oeste Norte y otras calles de acceso del barrio. Desde entonces, no hemos encontrado soluciones. Ayer en plena lluvia, se formó la laguna que se forma siempre y otra vez tuvimos el agua dentro de nuestras viviendas. Así no podemos vivir», reclamó Alejandra, una de las vecinas que lleva la voz de los reclamos. El reclamo se realizó pacíficamente, intervino la policía para controlar pero se permitió la manifestación. Poco después llegaron representantes de la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad, quienes comprometieron a una reunión con los vecinos para hoy a las 8 de la mañana donde se analizará la situación con el titular del área, Mario Acuña.
El reclamo
El problema del barrio Villa Sol y sus desagües data de hace muchos años. El barrio situado en la zona oeste de la ciudad sufre por ser un zona de desagüe natural, unas 15 cuadras a la redonda desembocan en esa calle baja, la 20 del Oeste. La construcción de las viviendas de Agmer y un terraplén detrás de la cancha de Engranaje, complicaron aún más la situación. Para efectuar una solución definitiva, desde Obras Públicas manifiestan que es necesario realizar una obra de gran infraestructura y presupuesto, para la cual sería necesario solicitar financiamiento por medio de la provincia, por ejemplo a través del Cafesg. Los vecinos piden a gritos una alternativa que proporcione una solución inmediata, vienen reclamando desde 2013 que se realicen de forma urgente obras provisorias pero que les permitan mejorar la calidad de vida, tanto en lo que se refiere al tránsito por las calles del barrio como en lo referido a las constantes inundaciones que los afectan con cada lluvia, sea grande o pequeña.
Lo cierto es que desde entonces, ni la solución definitiva ni la urgente han llegado, y las familias siguen aisladas en cada lluvia, o con el agua en el comedor, en el peor de los casos. Después de la lluvia de ayer, sacamos como conclusión que nos encontramos en el mismo estado que cuando comenzamos el reclamo, y nos atrevemos a decir que estamos aún peor, lo cual aumenta la preocupación y malestar de los vecinos», señaló Néstor Dri, quien también vive en esa zona. «La situación es similar a lo que ocurre en calle 3 de Febrero, con los anegamientos en las partes bajas, ya que baja mucho agua desde los cuatro puntos cardinales. Hay que buscar soluciones similares, con cordones cuneta, calles canal, buscar la forma de encauzar el agua hacia el acceso, o hacia la cuenca del FAPU. Lo cierto es que hace años venimos planteando esta problemática y no puede ser que ningún ingeniero encuentre una solución», protestó Dri.