Varisco/Celis otra audiencia La narcoavioneta y el allanamiento a Lemos fueron el eje

Tres policías federales declararon este martes en el juicio que se sigue a Daniel “Tavi” Celis; el intendente de Paraná Sergio Varisco; el concejal Pablo Hernández y la funcionaria Griselda Bordeira, entre una treintena más de personas.

El debate ante el Tribunal Oral Federal (TOF) de Paraná compuesto por Lilia Carnero, Roberto López Arango y Noemí Berros pasó a un cuarto intermedio y se retomará el próximo lunes, con las declaraciones testimoniales de unas siete personas, según la agenda de Secretaría. Una serie de diálogos de WhatsApp entre el concejal Emanuel Gainza (que fue sobreseído de la causa) con un contacto agendado como Rogelio Frigerio, y otra persona agendada como “Claudia Prensa”, fue tal vez lo más colorido de la jornada.

Aunque concretamente a la investigación que intenta probar el Ministerio Público Fiscal de la Nación, no aporta relevancia. El punto del interrogatorio defensivo a un policía, estaba orientado a que explique cómo se hizo la selección de ‘screenshots’ o capturas de pantallas sobre chats que fueron (o no) parte de la prueba acumulada en el expediente. Es que los interlocutores de esos diálogos (supuestas figuras públicas) cooperan en darle un tinte político a la investigación. Y eso le da sentido a la teoría de algunos defensores, especialmente del intendente Varisco y del concejal Hernández.

Otro de los episodios coloridos ocurrió al principio de la audiencia, cuando se cortó la transmisión desde la Cámara Federal de Apelaciones (ubicada en calle 25 de Mayo, donde se realiza el debate) al Tribunal Oral Federal (ubicado en calle Urquiza, donde concurren la mayoría de los periodistas para cubrir). Para sorpresa de todos, comenzó a sonar a todo volumen un tema musical instrumental. Para que la música dejara de sonar había que reconectar la transmisión pero eso no se logró.

Asique los periodistas que estaban en calle Urquiza, debieron trasladarse a calle 25 de Mayo. Al finalizar la jornada también se dijo públicamente que había llegado parte del expediente pedido al juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla. Los defensores en la causa Varisco/Celis requirieron ese legajo que se lleva adelante en el Juzgado bonaerense, porque entienden que el falso abogado Marcelo D’Alessio estuvo en Paraná cuando se llevó adelante la investigación que involucra al intendente Varisco. 

Testimoniales

El primero en declarar fue Joaquín Truffe. Primero habló de la interceptación a la avioneta. Dijo que estuvieron apostados en la zona de Colonia Avellaneda hasta que vieron pasar la aeronave. “Un compañero la siguió en moto, vio donde aterrizó y volvió a buscarnos. Cuando íbamos llegando ví las alas blancas, estaba como en un bajo. Además de la avioneta en el lugar había dos camionetas. En una de ellas estaban cargados los bultos. Había tres o cuatro varones que se redujeron. Después se procedió al conteo de material.

Eran como 30 bultos que tenían ladrillos en el interior, cerca de 400 ladrillos. Se pesaron. Una de las personas que se redujo estaba atrás de un alambrado”, contó. En el interrogatorio de los defensores, el policía consideró que una de las dos camionetas era de los hermanos Ghibaudo, dueños del campo. Además, contó que días anteriores a la interceptación, estuvieron recorriendo varios campos de la zona (especialmente en María Grande), porque no sabían dónde terminaría aterrizando la avioneta.

Por otro lado, Truffe habló del operativo que se hizo en la casa de Daniel “Tavi” Celis, cuando encontraron a Luciana Lemos en el quincho de la vivienda, disponiendo de una mochila con cocaína en el interior. Recordó que afuera del domicilio había “muchas personas”. “En la esquina había un comercio”, acotó.  Guillermo García, también policía federal, testimonió sobre los mismos operativos. Respecto del primero dijo que en el campo se redujo “a los dos hermanos Ghibaudo y a Céparo” (Luis Orlando). Agregó que hubo otros que “se escaparon por el monte” y en el mismo sentido sumó: “Encontramos a Caballero (Marcial)”.

Describió la ubicación de la avioneta y las camionetas en el terreno. Dijo que los bultos cargados en la Chevrolet S10 eran “negros embalados con cinta marrón”. “Adentro había ladrillos con una sustancia similar a marihuana. Eran más de 300 kilos, asique serían más de 350 ladrillos”, estimó.  “Entiendo que el piloto de la avioneta se escapó”, dijo después. Por otro lado se refirió al análisis de los celulares secuestrados en el marco de la causa.

“En los celulares se buscan cuestiones de interés para la causa, imágenes audios”, manifestó. Luego se le hizo leer una serie de chats del celular secuestrado al concejal Emanuel Gainza, donde se hace referencia a la investigación en curso. Sobre este punto los defensores pidieron conocer específicamente la fecha de esas conversaciones e indagaron al testigo para que especifique con qué criterio se seleccionaron algunos chats para la investigación y se dejaron otros afuera. Por último, Ariel Tridente, otro policía federal declaró en el mismo sentido que sus precedentes. Habló del principio de la investigación denominada “Narcoavioneta”. “Celis y Silva (Cristina) intentaban conseguir bidones de combustible.

Después Celis quedó detenido y siguió afuera Miguel Ángel Celis que comenzó a buscar campos. Céparo fue el interlocutor entre los hermanos Ghibaudo y Miguel Celis”, aseguró Tridente. “Céparo conocía la actividad de los Ghibaudo, tenía un conocimiento previo que responde a que eran gente de campo que se conoce entre sí”, acotó. Agregó que en la investigación detectaron “conversaciones  con Paraguay” pero no supo decir con quién. Recordó que los Ghibaudo estaban “preparando el campo” y atribuyó la elección de ese terreno y no otro por las inundaciones que había en toda la zona. Más adelante volvió a hablar de Céparo y lo calificó como un “enlace” con los hermanos Ghibaudo y agregó que estos últimos recibirían “una retribución monetaria por el alquiler del campo”.