El gobierno argentino, a través de la Cancillería, ratificó ayer al mediodía su posición de no autorizar ningún incremento de producción a la planta de UPM instalada a la vera del Río Uruguay frente a Gualeguaychú. Así lo confirmó el gobernador Sergio Urribarri luego de una
audiencia que mantuvo con el canciller Héctor Timerman.
«Si bien no hay una solicitud formal, nos preocupa enormemente la constante presión que hay por parte de la empresa al gobierno democrático de Uruguay», dijo el mandatario entrerriano. En caso de tomarse alguna decisión unilateral se analizará la posibilidad de acudir de nuevo a la Corte Internacional de La Haya.
Urribarri, acompañado por el intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, y el senador Pedro Guastavino, explicó a la prensa que «por estos días hay informaciones, no confirmadas oficialmente, del país hermano de Uruguay, respecto a la producción de la pastera UPM, y queríamos saber cuál era la posición de Cancillería, si coincidía con la posición del Gobierno de Entre Ríos y de la sociedad de Gualeguaychú».
«Nos vamos muy conformes porque el canciller nos ratifica que la posición argentina es inflexible y que no se autorizará ningún incremento de producción de la pastera. En verdad esto requiere de una decisión bilateral, decisión que ni siquiera hoy está en consulta. Nos preocupa enormemente la constante presión que hay por parte de la empresa al gobierno democrático de Uruguay», dijo.
«Si eventualmente se tomara una decisión unilateral deberíamos analizar seriamente acudir nuevamente a la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Pero estamos hablando de hipótesis. Hoy la realidad es que el gobierno argentino es inflexible en cuanto a no autorizar ningún incremento en la producción de la planta», afirmó.