La titular de la cartera política cree necesario un debate parlamentario, y sostiene que en la provincia la Policía cuenta con una ley que organiza cómo usar las armas reglamentarias.
La ministra de Gobierno, Rosario Romero, anticipó su postura frente a la sugerencia del gobierno nacional, para que las policías provinciales tomen como ejemplo una resolución de Patricia Bullrich.
En diálogo con LT 39, la funcionaria aclaró que al tema «no le he conversado con el gobernador (Bordet), pero les voy a dar mi opinión personal, en la provincia no tenemos que modificar ninguna norma, ni ningún reglamento, porque acá tenemos una ley que organiza la policía», explicó Romero.
En la entrevista reconoció que la ley provincial «puede ser considerada antigua, porque data de la década del 40, pero no veo necesidad de modificarla, porque la fuerza pública tiene atribuciones en el Código Penal de la República Argentina, desde que el código existe en el país».
Remarcó que justamente este Código es el que permite «a un policía el uso de un arma, por ejemplo. Por eso, ni usted ni yo podemos andar por la calle armado, si no es con una autorización especial». Fue allí donde remarcó que «el policía tiene reglas para el uso del arma, la cual se debe usar como último recurso, cuando peligre la vida de un tercero o la propia vida del policía», con lo remarcó su distancia con lo que se propone con las últimas modificaciones desde el gobierno nacional. Agregando inclusive que «todo ello está previsto en el Código Penal que rige para toda la República Argentina y por sobre eso no puede haber ningún tipo de reglamentación».Romero, con 40 años de experiencia profesional, se ubicó entre quienes propician que «si se debe repensar el uso de las armas en las fuerza de seguridad, ese debate debe darse en el Congreso de la Nación, sobre la Ley de Fondo, que es el Código», mientras que en lo que compete exclusivamente a la provincia de Entre Ríos, «de ninguna manera entiendo que necesitemos una norma especial como se ha dictado en el orden nacional, no lo veo necesario, no necesitamos ninguna reglamentación especial que habilite a otras prácticas», concluyó.