La decisión se tomó a horas de que venciera el plazo para renovar el permiso. UPM aceptó todos los requerimientos del ejecutivo uruguayo y debió además de establecer un cronograma para ejecutarlos.
La decisión se tomó a horas de que venciera el plazo para renovar el permiso. UPM aceptó todos los requerimientos del ejecutivo uruguayo y debió además de establecer un cronograma para ejecutarlos.
A pocas horas de su vencimiento, y a un mes de que se reavivaran las diferencias entre los gobiernos de Argentina y Uruguay por cuestiones relativas a la planta procesadora UPM (ex Botnia), el gobierno presidido por José Mujica le renovó a la pastera la autorización ambiental de Operaciones (AAO). El permiso, que vence mañana, es hasta noviembre de 2016.
Según informó La República, el ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente de Uruguay (MVOTMA), Francisco Beltrame, quien firmó la AAO el pasado viernes, anunció que “la empresa UPM viene cumpliendo con los requisitos de mejora de impacto ambiental, exigidos por el gobierno para la autorización del incremento de 100 mil toneladas de producción anual”, otorgada a comienzos de octubre.
Este permiso de aumento de producción, que en su momento desatara la ira del canciller argentino Héctor Timerman quien amenazó a que su gobierno recurriría a una nueva demanda en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, siempre estuvo condicionado a que la empresa finlandensa cumpliera una serie de obras relacionadas con el vertido de fósforo al río Uruguay y con la disminución de la temperatura de los efluentes provenientes de la planta. Asimismo, se planteó otras condicionantes a cumplir relacionadas con el funcionamiento de la planta y el cuidado a tener en el manejo de sus desechos.
UPM aceptó todos los requerimientos del ejecutivo uruguayo y debió además de establecer un cronograma para ejecutarlos.
Beltrame confirmó que la empresa está trabajando para poder cumplir lo que se le exige.
“Se están adecuando las instalaciones, en torno al patio de almacenamiento de la planta, para evitar el arrastre del lodo de cal. Así también se está cerca de terminar la remoción de lodos de cal remanente en las piletas de ecualización y seguridad”, indicó. “UPM también comenzó la tarea de cumplir con los otros requisitos que conlleva un mayor esfuerzo y a los que se definieron plazos para su cumplimiento”.
Una de las medidas, que en su momento fue una de las que causó más ruido, fue el control diario de la carga de fósforo en el proceso de producción y que ingresa al sistema de tratamiento y que se vierte con el efluente final.
Fundamentalmente este punto relacionado al fósforo y a ajustar el tema de que la temperatura de la salida del efluente fuera no menor a 30 grados, fueron puestos en entredicho por algunos medios y parte de la opinión pública del porqué se les prestaba mayor atención ahora. En diálogo con Clarín y otros pocos medios tras la conferencia técnica que dio el gobierno uruguayo el pasado 3 de octubre, poco rato antes de la del canciller Luis Almagro más vinculada a la parte política, el ministro de Agricultura y Ganadería uruguayo, Tabaré Aguerre, dijo que “UPM antes cumplía con esos parámetros pero el hecho de que se le exigiera aún más, tendría que ser visto por el gobierno argentino como algo positivo”.(RecintoNet)