El Senado, donde el oficialismo tiene la totalidad de las bancas, deberá prestar acuerdo. El cargo quedó vacante tras la renuncia de Molina. Mientras tanto, no se avanza en la integración de la minoría por Diputados.
El Senado, donde el oficialismo tiene la totalidad de las bancas, deberá prestar acuerdo. El cargo quedó vacante tras la renuncia de Molina. Mientras tanto, no se avanza en la integración de la minoría por Diputados.
Paraná.(RN). Luego de que el histórico titular, Hugo Molina, renunciara al frente del Tribunal de Cuentas de la provincia luego de 20 años, el gobernador Sergio Urribarri propuso a su ministro de Trabajo, Guillermo Smaldone, para presidir el órgano. Ahora, el Senado deberá prestar acuerdo, lo cual no significará un escollo al mandatario puesto que cuenta con un monobloque oficialista. Urribarri ya elevó el pliego a la Legislatura con la propuesta.
Smaldone, abogado constitucionalista, pasó por el Tribunal de Cuentas entre 2008 y el 2011, antes de asumir como titular de la cartera de Trabajo a los 33 años.
Según el currículum que difundió el gobierno, el actual ministro, luego de terminar sus estudios secundarios, estudió y trabajó en Buenos Aires, donde se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Paralelamente, se desempeñó como docente en las materias “Derecho Constitucional” y “Teoría Constitucional” en la Universidad de Buenos Aires.
Mientras cursaba sus estudios comenzó a trabajar para el bloque de senadores oficialistas del Congreso Nacional; más tarde ingresó en el Consejo de la Magistratura de la Nación, donde desempeñó distintas tareas y funciones durante seis años. En 2006, realizó una concurrencia en la Secretaría de Juicios Originarios de la Corte Suprema de Justicia de la Nación; luego comenzó a cumplir funciones para un diputado nacional oficialista en la Magistratura. Finalmente, volvió al mencionado órgano rector de la Justicia Federal, para estar a cargo de uno de sus áreas técnicas. Esta fue su última experiencia laboral en Buenos Aires.
A mediados de 2008 retornó a trabajar a Entre Ríos propuesto por Urribarri, para ocupar el puesto de Fiscal del Tribunal de Cuentas, hasta que a finales de 2011 asumió como ministro de Trabajo, cargo que desempeña en la actualidad.
En 2010 obtuvo el diploma de “Posgrado en Derecho Constitucional” en la Universidad de Palermo en la ciudad de Buenos Aires, para de inmediato cursar la “Especialización en Derecho Administrativo” en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Litoral.
Actualmente, se encuentra elaborando la tesis correspondiente a la “Maestría en Derecho Constitucional y Derechos Humanos”, cuyo cursado finalizó en la Universidad de Palermo en la ciudad de Buenos Aires. Smaldone también fue designado como presidente del Consejo Federal del Trabajo y en su paso por la justicia fue electo secretario Sindical de la Unión de Empleados de la Justicia Federal.
Sin reglamentación
Mientras tanto, el gobierno no avanza en la reglamentación para que la minoría en la Cámara de Diputados, es decir la UCR, integre el órgano. Según el artículo 214 de la Constitución entrerriana, ese organismo estará compuesto por cinco miembros: un Presidente con título de abogado y dos vocales con título de contador público. Todos ellos y los fiscales del Tribunal, que serán contadores y abogados en igual número, son designados previo concurso público convocado por el Poder Ejecutivo. Molina ocupaba el primer cargo hasta su renuncia, y los contadores José Luis Gea Sánchez y José Alberto Miranda, están en los otros dos puestos.
En tanto, “los otros dos vocales, son designados en representación parlamentaria de la mayoría y la primera minoría de la Cámara de Diputados, con título de abogado o de contador público, teniendo mandato hasta el término del período constitucional”, continua el artículo. Punto éste que aún no fue cumplimentado.
En noviembre de 2009 el entonces diputado provincial José Cáceres impulsó un texto de ley por el que se reglamenta la Orgánica del Tribunal de Cuentas de la Provincia, el que luego de haber sido analizado en las comisiones de Asuntos Constitucionales y Acuerdos y la de Legislación General tuvo media sanción ese mismo año, pero no avanzó en el Senado.(RecintoNet)