La feligresía de la ciudad vivió ayer una fiesta, la imagen de la Inmaculada Concepción volvió a la Basílica, totalmente remozada, después de dos años y medios de trabajos. Un compacto grupo de fieles partió desde la capilla del Sagrado Corazón, en el Puerto Viejo,
portando la imagen procesional totalmente cubierta de flores blancas e iluminada. Lucía radiante y recibió el saludo con el agitar de los pañuelos blancos a lo largo de la calle Artigas, adornada en todo el recorrido con cintas y globos con los colores de la bandera Argentina y Papal. Al llegar a la Basílica una multitud la recibió con el agitar de los pañuelos y los sones de la Banda del Batallón Blindado 2. Luego de unos minutos, quienes portaban la imagen comenzaron a ingresar lentamente por la nave central del templo, mientras la banda hacía sonar los acordes de la Marcha de San Lorenzo. Leer edicion completa en edicion papel.