Según testigos en horas de la tarde del miércoles desató un hecho policial el cual protagonizó una mujer, esposa de quien era propietario del carrito de comidas rápidas al paso, que se encontraba históricamente instalado en Peatonal y Leguizamón.
La mujer, producto de una crisis nerviosa, insultó a los dueños de los comercios y demás vecinos que se encontraban allí, y los increpó asegurando que «la situación era injusta y que por culpa de ellos no podían trabajar».
Cabe recordar que la mujer es la esposa del dueño del carrito, quien tiene una condena condicional. Producto de esto, se pudo confirmar que no hubo denuncia formal de los comerciantes, sin embargo, el Municipio tomó cartas en el asunto para que la situación no vuelvan a ocurrir. Fuente La Pirámide