Una joven promesa de fútbol colombiano fue tratado como ‘narco’ en Ezeiza

Una joven promesa de fútbol colombiano fue tratado como 'narco' en Ezeiza Juan David Rosero viajó para probarse en varios equipos, fue rechazado por la Dirección Nacional de Migraciones y devuelto a su país. Una joven promesa de fútbol colombiano fue tratado como 'narco' en Ezeiza

Juan David Rosero Perera, una joven promesa de fútbol colombiano, fue tratado como ‘narco’ en Argentina cuando trataba de ingresar al país para probarse como jugador en clubes de fútbol de primera división. Las autoridades migratorias lo obligaron a regresar a  Colombia.

Las autoridades de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) le impidieron el miércoles pasado a Roseri, junto con otros once ciudadanos colombianos, entrar al país por la sospecha de ser “falsos turistas”. Todos habían arribado al aeropuerto de Buenos Aires en el vuelo 965 de la aerolínea Avianca, desde Bogotá. Se informó a la compañía aérea que debían “reconducirlos” en el primer vuelo que tuvieran de regreso a Colombia.

El futbolista de 20 años, que juega de manera amateur en Colombia, tenía compromisos para probarse durante dos semanas con varios equipos de la Primera División Argentina como Boca Juniros, River Plate, San Lorenzo, Rosario Central o Bandfield, entre otros. Al llegar al aeropuerto en territorio nacional lo trataron como un criminal y un narcotraficante.

El joven explicó a medios colombianos que “fue uno de los momentos más amargos de su vida”. Según detalló el futbolista en declaraciones televisivas, las autoridades lo trataron mal: “Que era un criminal, un narcotraficante, un poco asustado después de todas las cosas. Lastimosamente para salir del país en todos los países nos tratan como criminales”.

Ante el tratamiento que recibió de las autoridades, Rosero salió del aeropuerto de Buenos Aires en busca de ayuda del consulado colombiano. Gracias a la asistencia del cónsul, regresó de vuelta a Colombia con el sueño de convertirse en un futbolista profesional truncado.

Fuente: El Espectador de Colombia y DyN