El chofer del rodado lo dejó estacionado en una pendiente desde donde comenzó a caer directo hacia un niño de dos años y su abuelo de 62, que por milagro no perdieron la vida. Un desafortunado hecho se registró en la mañana de ayer, pasadas las 11, en barrio La Quilmes, el cual terminó con un hombre y un menor hospitalizados.
Ocurrió cuando un repartidor dejó su utilitario estacionado en bajada, al parecer, sin freno de mano, sobre calle Lucilo López al 1070.
En ese momento, a pocos metros de la camioneta, se encontraban Ramón Acosta de 62 años, y su nieto de 2. Repentinamente la camioneta cayó por la pendiente cruzando la calle desde una vereda hacia la otra, justo donde estaban Acosta y el niño, los cuales fueron golpeados por el vehículo. El menor y su abuelo debieron ser atendidos por el servicio de emergencias y trasladados al nosocomio local, donde se confirmó que, afortunadamente, habían sufrido lesiones leves. En el lugar trabajó personal policial que se encargaron de labrar las actuaciones de rigor.