Gimnasia empató 0 a 0 en Tucumán, en una nueva fecha del Torneo Argentino A. El punto suma de visitante, pero con el agregado de que el Lobo terminó jugando con 9 y dejó el arco en cero.
Gimnasia empató 0 a 0 con San Martín en Tucumán, en un partido que el Lobo terminó jugando con 9, por las expulsiones de Ledesma y Cardozo. El punto le viene bien al equipo de Bravi, porque demostró solidez defensiva, un mejor juego en el mediocampo y por primera vez en mucho tiempo no le marcaron goles.
En el primer tiempo no se sacaron ventajas. El partido comenzó con ritmo y buen juego pero lentamente fue cayendo en una meseta. El Lobo fue mejor de a ratos, y una demostración de eso es que pese a que el Santo salió con tres delanteros, Catriel Orcellet apenas sufrió un avance con poco riesgo. El mediocampo de Gimnasia cumplió bien su trabajo, cortó circuitos de juego del local y además catapultó a sus delanteros con chances.
Umpiérrez tuvo la más clara, pero se demoró y el arquero le ahogó el grito de gol. Hubo un penal no sancionado para Gimnasia, también sobre el delantero del Lobo que volvió a ser lo más claro arriba en la primera parte. El primer tiempo transcurrió así, con Gimnasia bien parado en el medio campo, cortando el juego y moviendo la pelota, con algo de profundidad, le faltó eficacia e inteligencia a la hora de atacar y aprovechar los errores del local que llamativamente fueron muchos en la primera parte.
En la segunda parte las cosas no cambiaron, Gimnasia jugó como un equipo, compacto, con pocos sobresaltos, aunque en esta nueva parte ya dejó de ser tan ofensivo. Así las cosas mantuvo el juego en el mediocampo pero ya no fue tan profundo. Esta segunda etapa se hizo muy cortada porque los hinchas de San martín se subieron al alambrado y arojaron proyectiles contra Catriel Orcellet, hasta el punto que fueron necesarios agregar 14 minutos sobre el final. Pero las cosas sobre el final no fueron color del rosa para el Lobo.
Una doble amarilla dejó a Walter Ledesma afuera del partido y condicionó al equipo de Hilario Bravi a refugiarse atrás. De todas maneras Catriel Orcellet cerró el arco y dejó sin chances a los rivales, aún cuando a falta de 15 minutos, un codazo de Jorge Cardozo dejó a Gimnasia con 9. Allí sí, el Lobo no salió más, pero contó con una solidez pocas veces vista en esta temporada, encima la impotencia de San Martín quedó demostrada en el poco riesgo generado. Encima Gimnasia a un minuto de final tuvo una pelota parada, donde un cabezazo de Ticera se fue rozando el palo, en lo que fue la más clara del partido.
Con el pitazo final hubo festejo del empate de Gimnasia, especialmente porque se terminó jugando con dos menos, y porque se mejoró en el juego en equipo. Queda mucho por delante y el Lobo debe entender que lo más importante es encontrar el juego en equipo que le permita aspirar a mejorar la imagen. El domingo tendrá revancha en el Núñez, recibiendo a San Jorge. Todavía depende de Gimnasia.