Un nene de 3 años murió tras quedar en medio de una balacera mientras jugaba en la vereda en San Nicolás. Ocurrió cuando dos personas en moto le dispararon a un hombre. El pequeño recibió un disparo mortal en el pecho.
La ciudad bonaerense de San Nicolás se encuentra conmocionada tras un trágico suceso que generó una manifestación espontánea de vecinos en la zona afectada.
En la jornada de ayer, un niño de tres años, identificado como Noah Romero, perdió la vida al ser alcanzado por una bala durante un tiroteo en la calle Esquiú al 200.
El incidente ocurrió cuando dos personas en motocicleta abrieron fuego contra Marcos Ariel Pino, de 37 años, quien resultó herido en las piernas, según informaron las autoridades.
Jugaba en la vereda
El pequeño Noah, que jugaba en la vereda a pocos metros del lugar del ataque, recibió un disparo en el tórax y luego inmediatamente fue trasladado de urgencia al Hospital San Felipe, donde los médicos intentaron salvarlo, pero las heridas fueron fatales y falleció poco después de su ingreso.
La pérdida de un niño tan pequeño movilizó a los vecinos, quienes comenzaron a organizar marchas en memoria de Noah y para reclamar una mayor seguridad en las calles de San Nicolás. “Es inaceptable que la violencia llegue a tal extremo. No queremos más tragedias en nuestra ciudad”, comentó un residente del barrio.
Un herido
Por su parte, y según informó el portal local Opinando San Nicolás, Pino, quien intentaba huir de los disparos, fue alcanzado por tres balas: una en la mano izquierda, otra en la cadera y un rozón en la rodilla derecha y actualmente, permanece internado fuera de peligro.
Las fuerzas policiales desplegaron operativos para dar con los atacantes, quienes huyeron del lugar tras el tiroteo. Uno de los sospechosos, identificado como Gaetán, fue detenido y trasladado a la sede de la DDI.
Homicidio agravado
La investigación está a cargo de la UFI Nº 12, bajo la dirección de la fiscal Belén Baños, quien calificó el hecho como homicidio agravado.
El despliegue policial obligó a cortar la calle Mitre entre Moreno y Olleros para facilitar las tareas investigativas y de seguridad.
“No sabemos cómo seguiremos adelante. Es un dolor que no se puede explicar”, declaró un familiar del pequeño.
Las autoridades continúan trabajando intensamente para esclarecer los detalles del tiroteo y encontrar a todos los responsables de este lamentable crimen. Los vecinos, consternados, exigen respuestas. “La vida de un niño no debería haber terminado así. Necesitamos que se tomen cartas en el asunto”, afirmaron.