El hombre de 54 años y su madre de 78 fueron sorprendidos por delincuentes armados que les exigían dinero y oro. Se llevaron dólares y pesos.

Minutos antes de la medianoche de este jueves, una mujer de 78 años que se encontraba mirando televisión junto a su hijo, un médico de 54 años, en una vivienda ubicada en el barrio cerrado Prados de La Adelina, de Gualeguaychú, fueron víctimas de un violento asalto por parte de delincuentes armados que irrumpieron la tranquilidad de la noche.
Las víctimas se encontraban en la planta alta de la propiedad, mirando televisión, cuando fueron sorprendidos por cinco delincuentes armados y con los rostros tapados con pasamontañas y vestimentas negras, que de forma inmediata comenzaron a gritarles y a exigirles que les entregaran todo el dinero que había en la casa.
Uno de los cinco asaltantes se cree que pudo haber sido una mujer, por su contextura física, y de los cinco delincuentes, tres de ellos estaban con armas cortas, que apuntaban a las víctimas desde distintos ángulos, mientras los otros dos revisaban los placares de las habitaciones y pedían que les entregaran el oro.
Los ladrones revisaban cada rincón de la casa y como los minutos pasaban y no tenían éxito en lo que buscaban, comenzaron las amenazas.
Uno de los asaltantes le sacó los cordones de las zapatillas al hombre de 54 años y lo maniataron de las muñecas y los tobillos. A la mujer la colocaron sobre la cama y a su hijo lo dejaron arrodillado en el suelo con la cabeza apoyada en la cama. Le decían que, si no les daba lo que estaban buscando, la iban a “cortar” a su mamá.
El hombre les indicó dónde tenía guardado sus ahorros y cuando uno de los delincuentes lo encontró, comenzó a recriminarle que era poco: se trataba de unos 5.000 dólares y unos 150.000 pesos argentinos.
Continuaron pidiéndole por más. Le decían: “dónde está lo otro”.
Por el nivel de organización que habían tramado, se estima que los delincuentes llegaron a la casa con el dato que en ese lugar había una suma mayor a la que habían encontrado. Quizás por ello comenzaron a golpear al hombre en la cabeza con la culata de una de las armas cortas, pero no consiguieron nada más.
La pesadilla duró unos 20 minutos. Luego de registrar cada una de las dependencias de la vivienda, los ladrones metieron el dinero en una mochila y se fueron caminando.
Según indica diario El Argentino, el club de campo “Prados de La Adelina”, ubicado en el camino a Ñandubaysal, está calificado como barrio cerrado, pero lo cierto es que no tiene prácticamente la seguridad que identifica a este tipo de emprendimientos inmobiliarios. Los investigadores creen que pudieron haber ingresado al predio privado “por cualquier lado”, aprovechando la falta de seguridad y la desolación de vecinos que tiene el lugar.
Luego que los delincuentes se fueron de la casa, las víctimas permanecieron maniatadas por unos 20 minutos hasta que finalmente pudieron desatarse y pedir ayuda.
El comisario Luis Báez, Jefe Departamental de Policía, precisó a R2820 que «fueron cinco personas encapuchadas y tres estaban tenía un revólver cada uno donde atacaron al médico de 54 años y su madre de 78 años».
Tras la denuncia, comenzó la investigación, pero la casa de alquiler no cuenta con cámaras de seguridad, y en el exterior no estaban prendidas las luces por lo que se necesitará acceder a las cámaras de casas vecinas para intentar detectar los movimientos de los ladrones.
Poco después de la madrugada, la Policía montó un operativo especial en torno al Parque Unzué y el puente Méndez Casariego revisando auto por auto para tratar de dar con los delincuentes, sin embargo, no lograron dar con los autores.
Báez confirmó que la investigación se orienta a identificar cámaras de seguridad de la zona: puente Casariego, acceso a Pueblo Belgrano, ruta 42 y ruta 136 para determinar el recorrido de los ladrones.