«Bake Off Argentina, El gran pastelero» es un reality show argentino de pastelería emitido los domingos por Telefé. Es conducido por Paula Chaves y cuenta con un jurado formado por reconocidos cocineros como Cristophe Krynowis, Damián Betular y Pamela Villar.
En el programa emitido este último domingo, Ángelo Pedrazzoli fue condecorado con el delantal celeste como el «pastelero estrella», al ser el más destacado. «Gané el delantal gracias a mi viejo, por su arroz con leche de toda la vida que me ayudó a conquistar el paladar del jurado», aseguró al recibirlo. «Yo nací en Gualeguaychú, en el sanatorio Cometra, ya que nací prematuro y no había incubadora en Gualeguay», reveló Ángelo a El Día.
El joven entrerriano, que cumplió 20 años hace unos días, aseguró que «todo es una locura, me mandan mensajes de cualquier lugar del país y del exterior».
Ángelo contó que empezó a cocinar de muy chiquito con su abuela, y que «a los 15 años me puse a ver videos y sacar recetas de libros, y ahí empezó mi pasión por la cocina y la pasteleria».
«También me gusta mucho el fútbol pero nunca fui muy talentoso», dijo Ángelo que se define como «más pastelero que cocinero».
El gualeyo reveló que el programa ya fue grabado, y que «solo mi viejo sabe como terminó, y sabe que si cuenta algo no le hablo nunca más en mi vida». El domingo le pedí que me haga la tarta de arroz con leche con la que gané, y se emocionó mucho.
Sin embargo, a su mamá decidió no contarle. «Quiero que viva el nerviosismo del momento, casi se larga a llorar cuando estuve cerca de irme el programa del finde pasado».
Con respecto a su futuro, el joven deseó que «ojala Bake Off me abra muchas puertas para la gastronomía». Aseguró que «trate de tomar todos los concejos del jurado, porque son unos grosos, y espero retomar los estudios de gastronomía en Buenos Aires en agosto» (o cuando termine la cuarentena).
Finalmente, Ángelo contó como pasa la cuarentena en Gualeguay: «Vamos a hacer alfajores para vender, y ya tenemos encargadas 70 docenas, le tuvimos que poner un límite. Ahora lo difícil es que tengo que ponerme a hacerlos».