Martín Ojeda es de Gualeguaychú y forma parte del plantel del Orlando City, equipo que enfrentó el Inter Miami, donde actuamente juega el astro rosarino. El entrerriano jugó más de media hora frente a su ídolo, cumplió uno de sus sueños y consiguió la 10 del 10.
En la noche del miércoles el Inter Miami de Lionel Messi se enfrentó al Orlando City. La lluvia intensa que azotó Miami obligó a postergar el partido por más de una hora. Finalmente, los locales, con dos goles del astro argentino, se impusieron por 3 a 1.
Juanchi, papá del flamante futbolista entrerriano, afirmó: “es un día especial para nosotros, para Martín, para los amigos, para el barrio de Sud América. Estoy emocionado y me gustaría que mi vieja lo pudiera ver. Es una satisfacción para la familia y para todo Gualeguaychú”.
“El ídolo de Martín es Messi, mi ídolo es Maradona. Fue muy especial para Martín lo de jugar en la misma cancha con Messi y cambiar la camiseta, para él fue tocar el cielo con las manos seguramente”, agregó. El 24 de septiembre vuelven a enfrentarse.
El papá del futbolista relató en diálogo con Radio Máxima cómo vivió el momento en el que su hijo jugaba el partido y contó que muchos amigos le escribieron para saludarlo. “El celular, parecía estar al rojo vivo, me preguntaba la familia cómo podíamos hacer para ver el partido, no nos podíamos juntar todos porque éramos muchísimos. Hoy caigo con quien jugó Martín”, señaló.
“Hoy al ver la foto en la que Martín tiene la camiseta de Messi, se me cayeron las lágrimas, realmente estoy muy emocionado” dijo, y agregó que probablemente regrese a la Argentina a fines de este año.
“Es una satisfacción para la familia y creo que para todo Gualeguaychú. Nos hizo fuertes todo lo que vivimos para que hoy mi hijo esté representando al barrio, a la ciudad y hoy creería que hasta a Entre Ríos. Un padre debe estar firme y presentar dureza ante los hijos, la familia, pero uno se quiebra escuchando lo que dicen de Martín y de Messi, compartiendo cancha”, expresó.
Un momento clave para quedarse con ese tesoro es el final del partido, pero en el partido de anoche, quien se quedó con la camiseta del mejor jugador del mundo fue Ramiro Enrique, el hijo del «Negro».
Sin embargo, el gualeguaychuense Ojeda no se dio por vencido, y una vez que terminó el partido, en la zona de vestuarios, pudo conseguir una camiseta de Leo Messi, y guardarse ese tesoro para toda su vida.
Días previos al partido, el atacante argentino de Orlando había manifestado que intentaba tomarse con calma el hecho de enfrentar a su ídolo.
En charla con Sportia, reconoció que buscaba manejar la ansiedad de protagonizar un encuentro junto al astro rosarino: «Mis amigos me preguntan a cada rato si estoy ansioso o nervioso, pero intento mantener la calma. Sí cuando pienso que voy a estar en la misma cancha que mi ídolo se me pone la piel de gallina, pero busco pensar en el partido y dar lo mejor».
Además, el extremo fantaseó con la chance de conseguir la camiseta de la Pulga: «Sería algo hermoso, en estos días que nos enteramos que nos íbamos a enfrentar he hablado con mi familia e intercambiado mensajes por este mismo tema. Feliz si me toca tenerla y la guardaré en el museo de mi casa con todas las camisetas».