Kicillof habría dado el visto bueno para que la mano derecha de Echegaray, con relación directa con el gobernador Sergio Urribarri y el senador Pedro Guastavino, sea el nuevo titular de la Aduana.
Kicillof habría dado el visto bueno para que la mano derecha de Echegaray, con relación directa con el gobernador Sergio Urribarri y el senador Pedro Guastavino, sea el nuevo titular de la Aduana.
Paraná.(RN).Con la salida del ex jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, la sangría de los funcionarios que le respondían llegó hasta la Dirección General de Aduanas. Carlos Sánchez, hombre de su confianza, dejará el cargo y será reemplazado por Guillermo Michel, mano derecha del jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray. El cambio se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial.
De buen vínculo con la agrupación La Cámpora, Michel, de 36 años, no tuvo resistencia del ministro de Economía, Axel Kicillof. Entrerriano, el nuevo jefe de la Aduana responde a Echegaray y tiene relación con el gobernador Sergio Urribarri, mimado del ministro de Planificación, Julio De Vido, y el senador Pedro Guastavino.
Con el regreso de Capitanich a Chaco, la semana pasada, todos sus funcionarios fueron dejando sus cargos. Sánchez había sido nombrado antes como número dos de la Jefatura de Gabinete, pero en la interna entre el equipo económico y Echegaray enseguida pasó a la Aduana.
Incluso, Sánchez debió declarar como testigo en la denuncia por presunto tráfico de influencias contra el supuesto espía Ramón Allan Bogado que presentó el ex espía Antonio «Jaime» Stiuso. En esa causa, Sánchez declaró que se había reunido con Bogado. Incluso también había tenido encuentros con él en 2013 para trabajar en la campaña.
Con la llegada de Michel a la Aduana, Echegaray recupera el control de ese organismo clave después de que lo perdió a manos del elegido por Capitanich en diciembre de 2013, apenas el chaqueño desembarcó en la Casa Rosada. Pero el roce con el recaudador fue constante. Sánchez reemplazó entonces a Siomara Ayerán, que respondía a Echegaray.
Michel es allegado al empresario Jorge Lambiris, con quien Echegaray compartió un viaje a Río de Janeiro para recibir la llegada de 2014 y que terminó en un escándalo tras la agresión que denunció un equipo de TN. El joven entrerriano es el coordinador técnico institucional de la AFIP. En los hechos, es la mano derecha de Echegaray. Tiene su despacho pegado al del titular del organismo.
LA SOCIEDAD CON GUASTAVINO
Al contador Michel le fueron atribuidos negocios privados con políticos del oficialismo, entre ellos el senador oficialista Pedro Guastavino, oriundo de Gualeguaychú.
Con “Pemo”, como llaman al senador K, Michel mantiene una larga relación de negocios. En 2008, Guastavino fue socio fundador de una empresa llamada Baco Inversiones SA, dedicada a operaciones inmobiliarias y al negocio agropecuario. Michel se ocupó personalmente de aquella empresa, a punto tal que un domicilio en el que él vivía fue elegido como sede legal: Rocamora 4437, Almagro. En 2009, Michel en persona asumió la presidencia de la firma creada por el senador. Y dos años después dejó ese cargo en manos de su padre, Arturo Alejandro Michel. La relación es inocultable: hoy Baco SA declara funcionar en otro departamento porteño, ubicado en Yatay 446. La línea telefónica está a nombre de Ianina, hermana del colaborador dilecto de Echegaray.
El primer socio de Guastavino en aquella firma fue el chaqueño Enrique de Breuil. En septiembre de 2009, esa misma persona fundó otra SA llamada Sandebus Inversiones, en sociedad con el propio Michel y con sede en el mismo departamento de la calle Rocamora. Lo curioso es que Sandebus SA no tiene siquiera una página web, pero en julio de 2010, con la firma de Michel, emitió Obligaciones Negociables por 1.500.000 pesos, consignó el suplemento económico IECO, del diario Clarín.
SU RELACIÓN CON EL CASO CICCONE
Desde principios de 2012, Michel ocupó la subdirección de Coordinación Técnico Institucional, un puesto clave en AFIP. Antes de nombrarlo allí, Ricardo Echegaray ya le había encomendado misiones clave: en noviembre de 2011 lo puso al frente de la flamante Dirección de Investigaciones Financieras (DIF), que creó para monitorear movimientos sospechosos de dinero. Después de nombrado, el joven Michel también manejó temas muy sensibles: debió declarar ante el juez Ariel Lijo para defender la actuación de Echegaray en el controvertido caso Ciccone.
Fuente: La Nación y elentrerios.com