Desde las 18, Vélez-San Lorenzo en Liniers y Newell’s-Lanús en Rosario cruzarán ilusiones. El Ciclón, único puntero, depende de sí mismo para dar hoy la vuelta olímpica. El equipo de Gareca puede ser campeón si triunfa y empatan en la otra cancha. Los otros, a ganar y esperar.
San Lorenzo se juega todo justo ante un Vélez en levantada
San Lorenzo, que en la fecha pasada no pudo consagrase campeón de local ante su gente al igualar con Estudiantes, intentará hacerlo hoy cuando visite a Vélez, que también tiene chances de lograr el título, en uno de los dos partidos decisivos del Torneo Inicial 2013.
El cotejo, válido por la 19na. y última jornada, está previsto a las 18 en el estadio José Amalfitani, de Liniers, con el arbitraje de Néstor Pitana, transmisión de la TV Pública y con presencia únicamente de socios del club local. A la misma hora jugarán en Rosario los otros dos equipos implicados en este reñido final, Newell`s Old Boys y Lanús, con Mauro Vigliano como referí.
San Lorenzo es el puntero con 32 unidades, seguido por Vélez, Lanús y Newell`s con 30. Una ironía del destino determinó que los cuatro que pugnan por ganar el Inicial jueguen entre sí en la jornada final.
El nivel del certamen es malo, sin eufemismos, ya que el campeón puede serlo hasta con 33 unidades (la cifra más baja en la historia de los torneos cortos, de 19 fechas), pero existe un dato que nadie puede poner en duda: su final es sumamente excitante.
En cuanto al abanico de posibilidades, la primera que surge es que San Lorenzo es el mejor posicionado: si gana, obtendrá su undécimo título profesional en la historia.
Si empata también puede festejar siempre y cuando no haya un ganador en Rosario; en caso contrario debería jugar un cotejo desempate, pautado para el miércoles venidero, con el triunfador de Newell’s y Lanús.
En Liniers, en tanto, casi todos consideraban que la temporada estaba terminada tras la eliminación en la Copa Sudamericana, pero tres victorias sucesivas lo colocaron en zona de campeonato.
Cálculos para todos. Si Vélez triunfa y en Rosario no hay ganador, los velezanos habrán sumado un título imposible y se sumará al que lograron al vencer a Newell`s, en Mendoza, en la denominada Superfinal jugada a mitad de año.
Pero si el equipo que dirige Ricardo Gareca triunfa y hay un ganador en Rosario, jugará un desempate contra ese adversario.
Ahora, dejando de lado las especulaciones y las alternativas, San Lorenzo procurará festejar lo que no supo hacer ante Estudiantes al igualar sin goles cuando venciendo era campeón.
Pasaron dos semanas de esa frustración y San Lorenzo tendrá que exigirse sin sus hinchas, para conseguir el objetivo ante un equipo que volvió a la vida y luego de un mal semestre se encuentra con que puede ganar el título en el final.
Fútbol y morbo. No habrá lugar para la especulación. A San Lorenzo la igualdad lo puede llevar a un desgastante desempate y a Vélez no le cabe otro objetivo que salir a ganar.
Además, a lo deportivo se le sumará el toque morboso que tiene este partido, considerado como un clásico moderno, más por la animosidad entre ambas hinchadas, que hasta produjo muertes, que por lo que sucede en el campo de juego.
En ese sentido, por temor a incidentes, si se consagra campeón San Lorenzo, se decidió que los jugadores no podrán dar la vuelta olímpica y solo recibirán el premio frente a la tribuna visitante ocupada por un grupo de dirigentes del club para luego sí desatar los festejos en su cancha del Bajo Flores.
Con miras al partido, en Vélez, Gareca determinó los ingresos de Ramiro Cáseres y Lucas Romero por Mauro Zárate, suspendido luego de su expulsión ante Colón, y el lesionado Ariel Cabral (sufre un hematoma en el tobillo izquierdo), respectivamente.
Por el lado de San Lorenzo, el DT Juan Antonio Pizzi hará tres cambios con respecto al equipo que igualó ante Estudiantes: Mauro Cetto ocupará el lugar del expulsado capitán Pablo Alvarado, mientras que en variantes tácticas Néstor Ortigoza jugará por Enzo Kalinski y Alan Ruiz por Héctor Villalba.
En el historial, San Lorenzo es claro dominador tras 161 cotejos, ya que ganó 65 contra 45, con 51 empates.
Newell’s y Lanús aspiran a ganar y llegar a un desempate
Newell`s, algo desmoralizado tras siete encuentros sin triunfos y con la premisa de no volver a fallar, recibirá a Lanús, que llega con el ánimo alto por su reciente título en la Copa Sudamericana, en un cruce que dará al ganador chances de jugar un desempate por el título si San Lorenzo empata o pierde con Vélez en el otro duelo.
En ese contexto, la 19na y última fecha del Torneo Inicial tendrá un cierre para el infarto, con ambos equipos obligados a ganar y a su vez esperar que San Lorenzo no supere a Vélez en Liniers, ya que de hacerlo, el Ciclón será el campeón del certamen.
Leprosos y Granates jugarán en el estadio Marcelo Bielsa del club rosarino, con arbitraje de Mauro Vigliano, y la certeza de que la única posibilidad de acceder a un desempate (si se da, será el miércoles 18 de diciembre) es ganar y que tropiece el Ciclón en Liniers, caso contrario serán meros observadores de una vuelta olímpica ajena y a la distancia.
Otra oportunidad. Newell`s tiene 30 puntos, los mismos que Lanús y Vélez, y dos menos que San Lorenzo (32), y empleó el receso de 15 días que tuvo el torneo debido a las finales que jugó el Granate por la Sudamericana para recuperar conceptos tácticos y mejorar el ánimo de un equipo que fue líder en las primeras 11 fechas.
La caída de los rosarinos se produjo cuando perdieron el clásico ante Central (2-1), el primero de la serie de siete encuentros sin éxitos, y lo increíble es que aún así pueden soñar con una final por el título, lo que resalta la mediocridad que mostró el campeonato argentino en el segundo semestre del año. Así, el actual campeón llega al domingo decisivo con la posibilidad de aprovechar una oportunidad extra, que tal vez no imaginaba cuando perdió su último partido.
Luego de varios ensayos tácticos, el entrenador, Alfredo Jesús Berti, decidió que se jugará por la formación que utilizó durante gran parte del torneo. Así, Diego Mateo ingresará en el mediocampo por Hernán Villalba, quien fue titular en la derrota en Floresta ante All Boys (3-1), y el delantero Víctor Figueroa, ausente por lesión desde la 15ta. fecha, reaparecerá en lugar de Fabián Muñoz.
Llega dulce, dulcísimo. En Lanús, el panorama es distinto, ya que se consagró campeón de la Sudamericana el miércoles último (superó en la final al Ponte Preta, de Brasil) y quiere aprovechar el excelente momento anímico y futbolístico para ganar en Rosario y esperar que no lo haga San Lorenzo.
El entrenador, Guillermo Barros Schelotto, no podrá repetir la formación que usó en la copa y tampoco tendrá como recambio al delantero Lautaro Acosta, quien se resintió de un desgarro en el bíceps de la pierna izquierda durante la práctica de fútbol del viernes y quedó afuera del trascendental partido.
El mediocampista paraguayo Víctor Ayala, una pieza clave en el andamiaje del equipo, fue expulsado en la fecha pasada ante Boca (2-2) y dejará su lugar a Nicolás Pasquini, debido a que el otro candidato al puesto, Jorge Ortíz, también recibió la tarjeta roja ante los xeneizes.
El partido no dejará lugar a las especulaciones y por eso promete ser apasionante, y también porque se trata de dos de los equipos que mejor juegan al fútbol en el país en la actualidad, con un estilo de neto corte ofensivo. Incluso, el planteo táctico de los dos es similar e invariable: los dos entrenadores apuestan a un 4-3-3 en el que pueden cambiar los nombres pero no el estilo. Arriesgar, ir al frente, no tener en cuenta si se es local o visitante… Esas características forman parte de un ADN en el que se reconocen.
El historial entre ambos favorece a Lanús, que se impuso 40 veces contra 33 de Newell`s, más 25 empates, al cabo de 98 partidos. El de hoy, claro, no será sólo para engrosar la estadística.