La ciudad suele recibir a jóvenes estudiantes que llegan de diversos países a modo de intercambio cultural. La Prensa Federal dialogó con Valdemar Leerslcov, oriundo de la localidad de Bak-Silkeborg, ubicada en Dinamarca. Conocimos su opinión sobre Argentina, su cultura, su gente y sus lugares.
A través de los programas de intercambio internacional del Rotary Club, el joven danés podía elegir en qué país transcurrir varios meses. Ante esta posibilidad eligió Argentina ya que, cuando su madre tenía su edad, había recibido también en intercambio a un joven santafesino, iniciando una relación con nuestro país. Pero a la hora de decidirse por Argentina, reveló –entre risas- que también pesó la fama que internacionalmente tiene “la carne argentina”. Llegado en agosto, Valdemar vive con la familia uruguayense Peychaux, cuyo hijo se encuentra en Dinamarca, como parte de la reciprocidad del intercambio.
Un desafío cultural
El principal motivo personal de su viaje es conocer “la cultura argentina pero también el idioma español”, que está aprendiendo gracias a la ayuda de la uruguayense Ana García, profesora de Inglés y futura profesora de Literatura. “Es muy difícil para mí aprender el idioma porque tiene mucha gramática pero tengo muchas oportunidades para practicar el Castellano. He aprendido bastante, cuando llegué sólo sabía decir ‘hola’ y ‘cómo andas’”, contó el visitante. La docente confirmó esta dificultad “al no ser dos lenguas relacionadas, además de que lo hacemos a través del Inglés porque yo no hablo Danés. De todas formas, la ventaja es que todo el tiempo está recibiendo estímulos en español”.
La calidez argentina
Consultado sobre las diferencias entre Argentina y Dinamarca, Valdemar destacó la forma de ser de los argentinos y nuestras familias. “Ellos acá son muy abiertos, es muy fácil relacionarse con las personas. En medio año hice muchos amigos, es fácil insertarse teniendo a alguien de por medio”, en relación al par de nuestra ciudad con quien convivió medio año, antes de partir a Dinamarca.
Al describir una sociedad amigable, Valdemar destacó la permanente tendencia de los uruguayenses a reunirse y compartir tardes o noches de amigos en los espacios públicos, algo que no sucede en su país. “Es algo muy bueno para mí porque en Dinamarca sólo se reúnen en las casas. Acá la gente es más alegre, es fácil contactarse con las personas”, marcando la diferencia con la personalidad más cerrada de sus coterráneos. Por esta característica “Me gusta mucho estar acá. No tengo problemas con nadie, mis compañeros me han integrado”.
Un país por conocer
Desde que llegó, en agosto de 2016, el joven danés ya visitó Puerto Madryn, Calafate, Bariloche y Ushuaia. Además, en abril visitará las Cataratas del Iguazú, Mendoza, Salta, Córdoba y Buenos Aires. Destacó la variedad geográfica y climática de Argentina, marcando que “el sur es muy diferente a esta zona”. Además, subrayó el fuerte y permanente calor que se vive durante el verano.
Las diferencias socioeconómicas entre Dinamarca y Argentina
Valdemar no califica a Argentina como un país subdesarrollado, más allá de que describe haber notado la ausencia de una clase media consolidada, lo que sí considera una realidad en Dinamarca. “No creo que Argentina sea un país del tercer mundo”, afirmó con convencimiento. En cuanto a la diferencia entre los sistemas de gobierno de ambos países, se refirió a la monarquía constitucional que rige en Dinamarca, cuya reina es Margarita II. A pesar de su juventud, apoya la existencia de este sistema, afirmando que “para mí la Reina es buena, para ustedes es diferente”. Además la destaca como una de las razones por las cuales los turistas visitan Dinamarca.
Del país imaginado al país conocido
Antes de viajar a Argentina, Valdemar imaginó un país “muy diferente”. Sorprendentemente, el joven comentó que la imagen aún vigente en Dinamarca es la de la Argentina agroexportadora, aquella del siglo XIX. “La imagen que quedó allá es que acá todo es un campo pero para mí no. Toda persona que sabía que venía acá, me decía: ‘carne, vino y tango’. Además, marcó que para los daneses, el equivalente al fútbol argentino es Lionel Messi