El joven a quien le hicieron la oferta no lo dudó ni un segundo y pagó la suma para poder ver el partido decisivo de cuartos de final de hoy.
Un grupo de argentinos vendió por dos mil dólares un sitio en un palco a un aficionado belga. La transacción se cerró en cuestión de segundos.
El muchacho rubio de pantalones tipo Oxford de los años ’70 había madrugado para poder empezar pronto la previa del partido de cuartos de final de hoy. Deambulaba sin rumbo fijo por una zona cercana al Estadio Nacional de Brasilia sin saber la curiosa oferta que iba a recibir. ¿Dos mil dólares está bien?, le preguntó de forma casual uno de los argentinos al belga solitario, quien sonrió pero primero quiso ver los papeles.
Uno de los cuatro argentinos que se dirigían rumbo al estadio con una bandera de la albiceleste abrió un sobre papel madera con el logo de un correo internacional y le mostró el contenido con un aclaratorio: “Tenés que entrar con nosotros”. El belga sin pensárselo dos veces metió la mano en la mochila y sacó el dinero que le daba la entrada para presenciar a su seleccionado ante Argentina.
Hoy Argentina y Bélgica tiene por delante un partido decisivo para conseguir un puesto entre los cuatro mejores del mundo y el azar y dos mil dólares han hecho posible que el joven belga sea uno de los afortunados que va a presenciar el duelo en el mismo estadio.