El cuerpo de Fiorella Furlán fue hallado pasado el mediodía en aguas del río Paraná. Lo encontró Jerónimo Albornoz, un kayakista de 22 años que recorría la costa del río Paraná, cuando vio un cuerpo en la zona de Bajada Grande.
Minutos después, un familiar de la joven desaparecida, confirmó que se trataba de la chica desaparecida el pasado sábado en Paraná, luego que el arroyo Antoñico arrastrara su auto en medio de una torrencial lluvia que se precipitaba sobre la capital entrerriana. La búsqueda de Fiorella comenzó a las 18 del sábado. Momentos antes, ella había llamado a un familiar para comunicarle que su auto estaba siendo llevado por la corriente. Un testigo vio lo que sucedió y contó cómo fue que el auto cayó en el arroyo.
Durante el domingo, vecinos y amigos de la joven se sumaron a los equipos profesionales de búsqueda en las zonas cercanas al lugar en que ocurrió el hecho y los bomberos sacaron el auto del agua. Este lunes, Prefectura dispuso que la búsqueda se extienda hasta el río.
La peor noticia
Finalmente este lunes, cerca de las 14, un joven que recorría las aguas en la zona de Bajada Grande, encontró un cuerpo y la peor noticia se confirmaría segundos después: era Fiorella. Jerónimo Albornoz, brindó su testimonio y afirmó, en medio de la conmoción por el hallazgo: «Estamos en paz, la encontramos». Al ser consultado sobre su participación en la búsqueda de Fiorella, expresó: «Soy una persona como vos, con empatía y con ganas de encontrarla. Ayer estuvimos buscando por el arroyo, hicimos los 6 kilómetros revisando todas las ramas, revisando todos los lugares posibles, removiendo piedras, hablando con la gente de los barrios y hoy desde temprano estoy remando buscando por todos los rincones y por suerte la encontramos». «Estaba en el medio del río», agregó el joven, y no pudo terminar la frase por la emoción del momento.