La investigación del triple crimen ocurrido el domingo a la siesta en Paraná avanza con pericias y nuevos datos que para los investigadores resultaron reveladores. A partir de los mismos, consideran que, pese a la «complejidad del caso», a partir del trabajo del personal de Homicidios y de los peritos «se podrá llegar a los responsables, dijo el fiscal Martín Wasinger.
El funcionario judicial adelantó a este medio que ya cuentan con «algunas pistas» como para encaminar las tareas en una dirección, aunque prefirió mantener en reserva algunos detalles hasta poder desentramar fehacientemente el trasfondo y dar con los homicidas. Cabe recordar que Laureano Morales, de 20 años; Germán Herlein, de 32; y Cristian Barreto, de 43 años, cayeron ultimados el domingo, alrededor de las 15, en calle Las Camelias, entre Ovidio Lagos y Mihura, en Paraná. Según pudo saber una vez finalizadas las autopsias, entregaron los cuerpos a los familiares. Wasinger espera el informe final de los médicos forenses, aunque el mismo podría tardarse porque son tres víctimas y se evalúa hasta la trayectoria de los proyectiles. Los que está confirmado es que uno de los cuerpos tenía siete impactos, el otro seis y Barreto dos balazos. Todos tenían al menos uno en la cabeza
Uno de los aspectos que resultaron claves en la investigación fueron las imágenes de las cámaras de seguridad, que arrojaron resultados coincidentes con los narrados por vecinos, quienes indicaron que los autores del hecho fueron dos sujetos en moto, con los cascos colocados. Asimismo, se pudo establecer que solamente quien iba como acompañante efectuó los disparos, usando un arma 9 milímetros. Aparentemente, Morales y Herlein habían llegado hasta el lugar a mostrarles un auto a los hermanos Barreto. Estaban desarmados, conversando, frente a la casa de éstos cuando se produjo el ataque. Los testigos fueron entrevistados en el lugar a lo largo de cinco horas y fue el único momento en el que el sobreviviente relató lo acontecido. «El auto podría ser rosarino», adelantó el fiscal Wasinger, quien no descartó la participación local ni de personas procedentes de otros lugares. El funcionario indicó que todavía no pudieron aún ingresar a los celulares y consideró que «poder hacerlo será clave para conocer si alguno de ellos había recibido amenazas». En tanto, trascendió que la moto podría ser una Honda Tornado que habría sido utilizada en otros hechos de violencia ocurridos en Paraná en los últimos meses. Wasinger ratificó que tienen pistas para llegar a los responsables y que manejan dos o tres hipótesis. En estos momentos están intentando rastrear el arma homicida que fue «una sola 9 milímetros la utilizada para perpetrar el ataque».