El equipo económico de Alberto Fernández confía en que el Fondo Monetario Internacional realice el desembolso pendiente de 5.400 millones de dólares para recomprar deuda y descomprimir las finanzas a partir del 10 de diciembre.
En ese contexto, desde el entorno de Fernández entienden el apuro de los tenedores privados de deuda para renegociar un plan de pagos, antes de que Fernández -en caso de resultar electo- abra una nueva instancia de negociación con el FMI. La preocupación en el equipo económico reside en los vencimientos de deuda de cara a 2022-2023.
El candidato reveló que no conoce en persona a Kristalina Georgieva, nueva directora general del FMI, pero dijo tener “muy buenas referencias” de parte del gobierno español de Pedro Sánchez. Este jueves en el almuerzo de la Fundación Mediterránea, ante los principales empresarios de Córdoba, Fernández alertó que “nadie iba a imaginar que el endeudamiento iba a ser el principal problema de la Argentina. Cuesta entender cómo nos pasó. Hoy la deuda representa el 100% del PBI. Y es nuestro principal condicionamiento”.
Alberto compartió la mesa principal del Hotel Holiday Inn con María Pia Astori, presidenta de la Fundación Mediterránea, y empresarios como Martín Amengual, Sergio Roggio, Jorge Porta, Roberto Urquía, Marcos Brito, Abel Sanchez Torres y Alejandro Asrin, de Tarjeta Naranja.
“Hoy no podemos decirle a los acreedores que la deuda la tomó la dictadura, como ocurrió cuando renegociamos en 2005. Está deuda la tomó un gobierno democrático y en sólo un año. Nunca dijimos que iba a haber una quita. Pero para pagar tenemos que crecer. Solo creciendo y exportando se puede pagar la deuda. Para generar dólares para pagar solo queda el camino de exportar. No podemos seguir tomando deuda. Lo que tenemos que hacer es ganar tiempo y no hacer quitas”, aseguró Fernán ante el auditorio de empresarios cordobeses.
Fernández sostuvo que “se puede pagar la deuda” al tiempo que calificó el “reperfilamiento” de Mauricio Macri como la versión posmoderna del default.
Alberto criticó las políticas de Macri al resaltar que “restringió los aumentos salariales y los créditos para frenar la inflación. Pero en la Argentina llevamos años de caída del consumo y la inflación se duplicó. Rompieron todos los manuales de la teoría monetarista”.
En el cierre de su discurso de 35 minutos, el ex jefe de gabinete advirtió que “ni el cepo ni el endeudamiento son soluciones. Son solo atajos para la coyuntura. Hay que promover el consumo para volver a poner en marcha la economía. Y de ahí viene la idea de pacto social entre empresarios, trabajadores y el Estado”. Los empresarios seguían en silencio las palabras del ganador de la PASO hasta que invocó a Raúl Alfonsín para reclamar una “ética de la solidaridad”.