En el marco del Día Mundial de la Hipertensión, desde el Servicio de Cardiología del hospital San Martín de Paraná recordaron cinco recomendaciones para prevenir la enfermedad: alimentación saludable, realizar ejercicio, no consumir alcohol, evitar el tabaco y el estrés.
Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión con el objeto de concientizar sobre la importancia de prevenir, diagnosticar y controlar la hipertensión arterial, condición que constituye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares.
La jefa del Servicio de Cardiología del hospital San Martín de Paraná, Luz Don, sostuvo al respecto que esta patología afecta a mil millones de personas en el mundo, muchas de las cuales ni siquiera saben que la padecen.
En este sentido, indicó: “La hipertensión arterial se define por las cifras tensionales superiores a 140/90, lo cual sobrecarga las arterias y también al corazón. Por eso las complicaciones asociadas a la enfermedad, que muchas veces culminan con la vida del paciente, son el accidente cerebrovascular, el infarto de miocardio, la insuficiencia cardíaca y la insuficiencia crónica renal. Las complicaciones son tan severas que es muy importante la prevención en hipertensión para lo cual se trabaja sobre cinco puntos clave: la dieta, la actividad física, evitar el tabaquismo, el alcohol y también el estrés”.
Sobre estos puntos, Don explicó de forma detallada que en principio es necesario aprender desde la infancia la composición de una dieta saludable. Esta debe ser rica en frutas y verduras, con poca sal, tratando de evitar alimentos procesados ya que son los que más alto contenido de sodio tienen.
Al mismo tiempo, destacó que es preciso realizar actividad física de forma diaria, al menos 40 minutos. El hecho de hacer ejercicio, sobre todo la aeróbico, relaja la musculatura de las arterias y ello genera además liberación de endorfinas (más aún si se la hace al aire libre).
“También es recomendable abandonar el tabaquismo porque cuando la persona fuma cigarrillos en ese momento suben las cifras tensionales. Es un hábito totalmente tóxico que daña y lesiona también al resto del organismo. Y con respecto al alcohol hay que evitarlo y reducirlo a la mínima cantidad, y en caso de ingerir es preferible el vino tinto y evitar las bebidas blancas”, manifestó la jefa del Servicio de Cardiología.
También remarcó que la relajación cumple un papel fundamental. Por lo cual recomendó que luego de descansar lo primero que se debe hacer en la mañana es tomar un vaso de agua, hacer ejercicio físico, luego desayunar y posteriormente ir a trabajar.
Acerca de la incidencia de la enfermedad, la profesional señaló que es más común en los varones y que conforme avanza la edad hay más probabilidades de padecerla. Los mayores de 60 años tienen una incidencia casi del 65 % de hipertensión, y las personas que cuentan con un familiar con la patología tienen, a su vez, más posibilidades de tenerla en algún momento de sus vidas.
Los controles de la presión arterial y de salud en general son importantes para diagnosticar a tiempo y comenzar el tratamiento oportuno. Al respecto, Don especificó que el análisis de laboratorio permite saber cómo están los indicadores de colesterol, triglicéridos, y el ácido úrico. Y agregó que muchas veces la patología está asociada a trastornos en los lípidos y, también, a obesidad y diabetes.
“La grasa visceral (la localización abdominal sobre todo) se relaciona con hipertensión. Por ello, una prueba para hacerse en la casa es medir con el centímetro desde la última costilla y el hueso de la cadera. Más de 95 centímetros en la cintura de los varones y más de 80 en las mujeres es un dato significativo porque las cifras de la presión arterial pueden ir elevándose a medida que el abdomen es más globuloso. Esto puede ocasionar más riesgo de hipertensión arterial” explicó la profesional.
Por todo ello, se sugiere tener un peso adecuado para la talla y, además, descansar bien.
Por último, Don manifestó que las personas que son hipertensas en estadío I, que es al principio, donde las cifras tensionales no son tan elevadas, se las puede rescatar de ser hipertensas y de tomar medicación de por vida.
Cabe señalar que la presión que no daña el cerebro, el riñón, y que no altera la circulación periférica es 120/80.