El evento será el último del año y se podrá ver en América del Norte y del Sur, Asia oriental, Australia y la región del Pacífico. Los detalles.
Este mes se producirá el último eclipse lunar parcial del año y será el más largo de este siglo. El evento, que será visible en varias partes del planeta, tendrá lugar durante la noche del 18 al 19 de noviembre, cuando la luna se deslice en la sombra de la Tierra durante 3 horas y 28 minutos, según cálculos de la Nasa.
La sombra de la Tierra cubrirá el 97,4 % de la luna. La fase máxima ocurrirá a la mitad del fenómeno, momento en que se apreciará al satélite natural con un color rojizo casi en su totalidad, similar a la ‘luna de sangre’ vista en mayo pasado.
El mejor lugar para ver el eclipse lunar en Argentina
El mejor lugar para ver el Eclipse es en el Noroeste Argentino ya que podrán ver el máximo completo y algunos minutos de la reducción de la sombra. En el centro-oeste argentino también contarán con una buena visual del eclipse. En lugares como Mendoza, podrán ver el máximo con la Luna cerca del horizonte.
Lamentablemente, en el extremo sur de Argentina solo será posible ver bien el inicio de la umbra en el horizonte. Además, el amanecer también dificultará ver la sombra terrestre en el satélite.
En Buenos Aires, solo será visible una parte del eclipse. La parte penumbral comenzará a las 3:02 y el eclipse parcial se verá a las 4:18 del viernes. El máximo de la sombra se espera para las 6:02, pero esto no podrá verse desde este sector del país ya que la Luna estará oculta por el horizonte.
Datos para no perderse
Este siglo, entre 2001 y 2100, habrá un total de 228 eclipses de luna. La mayoría de los años tendrán dos, mientras que en algunos años se registrarán hasta tres o cuatro.
Según la Nasa, si la climatología lo permite, el eclipse será visible desde cualquier lugar donde la luna aparezca por encima del horizonte durante el eclipse. «Se trata de una enorme franja del planeta la que podrá ver al menos parte del eclipse», que incluye América del Norte y del Sur, Asia oriental, Australia y la región del Pacífico.
Para observar el fenómeno no se necesita de equipos especiales, telescopios ni gafas, solo recordar la fecha, esperar que la noche esté despejada y mirar hacia el cielo para ver los cambios en la luna. Sin embargo, los expertos recomiendan evitar la contaminación lumínica de las ciudades y buscar un lugar alejado de grandes construcciones.
Un dato a tener en cuenta por si el tiempo no acompaña, es que la Nasa informó que transmitirá en directo el fenómeno astronómico.