El arquero de San Lorenzo hace un año estaba en Godoy Cruz y no soñaba que llegaría al Vaticano abrazado a una copa.
Sebastián Torrico, el arquero de San Lorenzo que se transformó en el héroe de la tarde del título con una espectacular atajada a Agustín Allione, admitió hoy que vive una secuencia de momentos que no hubiera imaginado hace 12 meses.
“De estar hace un año en Godoy Cruz, al pasar a un equipo grande, salir campeón y mañana ver al Papa es algo increíble”, sostuvo Torrico, al que le preguntaron una y otra vez por la atajada monumental a Allione, que aseguró el título.
“Por cómo me abrazaban mis compañeros parecía que había atajado un penal”, sostuvo Torrico con cierta timidez en el aeroparque metropolitano, a la espera de abordar el avión que lo llevo a Roma para encontrarse por primera vez con el Papa.
Torrico, quien llegó a San Lorenzo para ocupar la plaza que dejó Pablo Migliore cuando fue encarcelado por una causa de encubrimiento, contó que fue a la madrugada, durante la cena de celebración, cuando los dirigentes le ofrecieron integrar la comitiva rumbo al Vaticano.
“No lo dudé un momento por más que empezaba la vacaciones”, sostuvo sobre el ofrecimiento de conocer a Francisco.
Torrico se mostró agradecido pese a ser el héroe de momento en San Lorenzo y no solo es un título lo que brilla.
“Uno tiene que agradecer la salud, la familia”, resaltó, mientras abrazaba una réplica de la Copa que le entregarán al Papa.