Con un golazo de Urzi, que luego se fue expulsado, y un cabezazo de Nehuén Pérez, el Sub 23 se impuso por 2-1 ante Colombia y dio el paso que necesitaba para conseguir el objetivo olímpico. De yapa, a falta de una fecha, gritó campeón con puntaje perfecto.
Argentina consiguió el último triunfo que necesitaba en el Preolímpico de Colombia y le ganó 2-1 al seleccionado local para obtener el boleto a los Juegos Olímpicos y gritar campeón. Agustín Urzi y Nehuén Pérez hicieron los goles del elenco nacional.
La Selección arrancó decididamente mejor y los primeros diez minutos se jugaron en campo colombiano, donde la albiceleste dominó el balón. Julián Álvarez y Urzi generaron las primeras llegadas, con sendos intentos con remates de afuera del área. Con el correr de los minutos, el local comenzó a igualar el trámite y a los 13, Carrascal desaprovechó una chance clarísima, tras un mal rechazo de Medina en el área. Y 120 segundos más tarde, el hombre de River tuvo otra vez un remate al arco que se fue desviado y Carbonero no llegó a corregir. A los 28, Urzi volvió a tener el gol cuando agarró un rebote en la puerta de área, pero su tiro se fue apenas desviado.
Pero en el complemento la historia iba a cambiar, y justamente, gracias al jugador de Banfield. A los 4 minutos del segundo tiempo, aprovechó una recuperación en campo rival de Bravo, avanzó un par de metros desde la izquierda hacia el centro y sacó un remate que registró una extraña parábola y se terminó metiendo en el ángulo más lejano del arquero. Tremendo golazo para destrabar el partido. Y en la siguiente, Argentina volvió a golpear: tres minutos después del 1-0, Julián Álvarez ejecutó un preciso córner desde la derecha y por el medio del área apareció Nehuén Pérez para ampliar la ventaja.
La situación parecía estar completamente bajo control, pero así como la Albiceleste tuvo su ráfaga, Colombia también la tuvo. A los 20, De La Fuente le cometió una leve falta a Ménder García y el árbitro cobró penal: Edwin Cetré lo cambió por gol para ponerle algo de incertidumbre al resultado. Y como si fuera poco, a los 23 se le salió la cadena a Urzi, que tiró una patada sin pelota y se fue expulsado. De allí al minuto 96, fue todo sufrimiento. Argentina fue dejando de jugar y se refugió cada vez más cerca del arco de Facundo Cambeses, resistiendo la arremetida de Colombia, que hasta en la última jugada estuvo a punto de encontrarse con el empate pero se lo perdió increíblemente.
De esta manera, la Selección Argentina volverá a decir presente en la cita olímpica, donde competirá nuevamente por la medalla dorada conseguida en 2004 y 2008.