Después de ser expulsado del Mundial por morder al defensor italiano Giorgio Chiellini, el delantero uruguayo abandonó la concentración de su selección y regresó a casa.
Luis Suárez abandonó la concentración de la selección de Uruguay en Natal tras conocer el fallo de la FIFA que suponía la suspensión de nueve partidos internacionales. El delantero uruguayo viajó de vuelta a Montevideo ayer a la noche y al llegar a su país fue recibido como un ídolo. Los hinchas mostraron su apoyo al delantero cantando coros como “¡el que no salta es un inglés!” y con banderas uruguayas y pancartas con el rostro de Suárez.
Un millar de personas con pancartas y banderas de Uruguay se desplazaron hasta a una base de fuerza aérea donde supuestamente tenía que llegar Suárez de Brasil. Incluso el presidente, José Mujica, estuvo en el Aeropuerto Internacional de Carrasco para recibirlo, pero tuvo que irse antes porque el vuelo del delantero se atrasó.
Luis Suárez, uno de los integrantes más decisivos de la selección charrúa, es un ídolo en Uruguay. Se lo ama especialmente porque fue uno de los jugadores clave para alcanzar las semifinales del Mundial de 2010 y para ganar la Copa América del 2011. No es sorprendente que sea querido por el público quien lo recibió de forma cálida en el aeropuerto.
El jugador fue castigado por morder el martes pasado al defensor italiano Giorgio Chiellini, en el partido que enfrentaba a los celestes contra Italia en el que su seleccinado ganó por 1 a 0, y así lograron el pase a octavos de final. El árbitro del encuentro no vio la acción, pero la FIFA decidió analizar el caso después de la petición de los italianos y de las autoridades del Mundial, tras lo que resolvió la sanción para Suárez. La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) ya ha informado que apelará el fallo.