Alejandro Richino es uno de los hombres clave dentro del equipo de Juan Antonio Pizzi. Es uruguayo, es el preparador físico culpable del elogiado estado físico del plantel y es la persona que además divierte a los futbolistas con su particular forma de trabajo.
Richino arenga, gesticula, es exagerado y también es contenedor: además de correr a la p
Alejandro Richino es uno de los hombres clave dentro del equipo de Juan Antonio Pizzi. Es uruguayo, es el preparador físico culpable del elogiado estado físico del plantel y es la persona que además divierte a los futbolistas con su particular forma de trabajo.
Richino arenga, gesticula, es exagerado y también es contenedor: además de correr a la par de los jugadores y hacer con ellos cada ejercicio (incluso compite a ver quién corre más rápido), les pregunta cómo están anímicamente. Todo, sin tutearlos.
“Me gusta vivir los entrenamientos como a los jugadores, diría a la par. Uno busca seducir a los futbolistas para que se brinden al máximo”, le dijo el preparador físico al diario Olé. Cuando están concentrados en hoteles, Richino despierta a todos y los saca a caminar por el lugar donde estén. Y después, los hace elongar en algún salón. Además, controla que todos respeten la siesta.
El uruguayo tiene 49 años y trabajó al lado de Francisco Maturana y Luis Cubilla, en clubes y en las selecciones de Perú, Costa Rica y Colombia.
En el plantel lo quieren: “Es un loco lindo”, contó un jugador.