Barbijos, distanciamiento, menos movimiento en el centro y la ciudad desierta tras caer la noche. Las postales del invierno del COVID en Concepción del Uruguay, donde no hubo nuevos casos, pero donde crece el temor y el cansancio. Según un sondeo, más del 40 por ciento pide continuar el aislamiento y otro 15 % pide endurecerlo.
Concepción del Uruguay comienza a recorrer hoy el día 120 de aislamiento social preventivo y obligatorio. Esta cuarentena que cumple su cuarto meses, alcanza a nuestra ciudad en el momento de más preocupación por la aparición de sus primeros casos. Lo que antes veíamos con preocupación por televisión, pero que ocurría en diferentes países del mundo o en otras ciudades del país, ahora afecta a nuestros vecinos. Por eso, el pedido de una mayor responsabilidad individual tiene tanta fuerza: es ahora cuando más hay que cuidarse. Pero más fuerza debe tener la responsabilidad social: hay que cuidar al otro.
Minutos antes de las 23, la ciudad está desierta. Las imágenes de la calle 9 de Julio, son elocuentes. El clima ayuda, el termómetro marca apenas unos grados por encima del cero y nada mejor que alejarse de la calle. Pero también es importante el respeto por las medidas de prevención. Reducir el movimiento, mantener el distanciamiento, el uso del barbijo, no permanecer en los paseos públicos, extremar los cuidados e higiene personales. Todas esas medidas con las cuales convivimos desde hace 4 meses, se vuelven más importantes que nunca ahora.
Todos los conocedores del sistema sanitario local y provincial habían alertado que julio sería el mes clave. “Es imposible que no haya casos”, decían casi todos los que conocen la temática. Y así se dio, y por eso la responsabilidad social e individual resulta tan importante. Cuidarse uno, cuidar al otro. El miedo y el cansancio existen, no se pueden ocultar, pero el camino siempre debe ser la prevención de la salud.
“El hombre olvida más rápido la pérdida de su padre, que la pérdida de su patrimonio”. Frase maquiavélica. Ojalá como comunidad y como sociedad podamos superar pronto la incertidumbre, la contradicción y el cansancio, y no caer en aquellas brutales palabras de Maquiavelo.
Incertidumbre, contradicción y cansancio
Un sondeo de opinión realizado por la Consultora Mercado, señala que esas son las tres sensaciones que predominan en la comunidad entrerriana en general. “La población está con incertidumbre, contradecida y cansada. Lo más angustiante es la incertidumbre del no saber cuándo se va a terminar todo esto. La contradicción porque hay gente que opina que hay que levantar y flexibilizar la cuarentena hasta que aparezca un caso, y ahí volver a una estricta y otros que quieren seguir en un aislamiento más firme. Y cansancio porque la situación lo amerita y es inédita, nos cambió nuestras costumbres y tenemos afectados nuestros hábitos diarios”, señaló Jorge Majluff, de la mencionada consultora que realizó el sondeo de opinión a través de diarios digitales de toda la provincia.
“Hicimos unas encuestas a través de distintas páginas de los diarios provinciales, es ahí proponemos una serie de preguntas, mayoritariamente relacionadas con el coronavirus, para tener un panorama global de esas cuestiones, pero con representatividad limitada, ya que son en diarios digitales. Claramente hay más gente que quiere que la cuarentena se mantenga, luego, en menor grado, que se vuelva más estricta, y todavía menos gente que se flexibilice del todo. El grupo de los primeros anda en el 40%, el segundo en el 15%, y los últimos cerca del 10%. Los demás todavía no tienen una opinión clara o consolidada sobre qué hay que hacer. Vemos una disminución importante en el porcentaje de la gente que quiere que la cuarentena siga, ya que hace unas semanas o un mes era mucho mayor”.
¿Hay gente que le está perdiendo el miedo al virus? “El mayor motivo por el cual la gente tiene menos precauciones o está más relajada con relación a los cuidados es porque ya están cansados. Sobre los que buscan flexibilizar, es así, al menos es lo que nosotros pudimos observar en las mediciones. Si la gente está cansada, ningún político sale bien parado, ya que las medidas que se toman son en su mayoría antipáticas. Al corto y largo plazo, los saldos de la imagen son negativas”.