El más accesible es el Chery QQ, por $1.100.000, pero los restantes cinco vehículos están al límite de saltar esa barrera. La mayoría lo hará en julio.
La aceleración de la inflación se siente en todos los sectores. El mercado automotor es un buen ejemplo. Por los aumentos registrados en los últimos meses, llegar a un 0 km es cada vez es más difícil.
Con mirar las listas oficiales de las automotrices, después del último ajuste de junio, alcanza para confirmarlo. Sólo quedan seis modelos por debajo de la barrera de $1.500.000.
Esa es la cantidad de dinero que se requiere hoy para comprar alguno de los autos más económicos.
El 0 km más accesible es de marca china. El Chery QQ Life, que cuesta u$s11.000 (la lista se expresa en dólares), lo que equivale, al valor oficial, a unos $1.100.000.
Los otros cinco modelos que, por ahora, no cruzaron los $1.500.000 son el Ford Ka S ($1.487.000), el Chevrolet Onix Joy ($1.486.900), el Jac S2 Luxury (u$s14.800 o $1.480.000), el Fiat Mobi Easy ($1.465.500) y el Toyota Etios X 5p ($1.454.000). El caso del Ford Ka casi no habría que contabilizarlo ya que se dejó de fabricar y se está liquidando stock.
Con los incrementos que sufren todos los meses, alrededor de 5% en promedio, la mayor parte de estos modelos superarán ese techo a partir de julio.
Otros, que hasta mayo estaban en ese grupo, saltaron ese valor con el último aumento. Por ejemplo, el Renault Kwid Zen ($1.516.000), el Volkswagen Gol Trendline ($1.536.850) y el Nissan Versa Drive ($1.543.500).
Si se mide en dólares, al cambio oficial, en la Argentina los 0 km más accesibles -salvo el modelo de Chery- se ubican en el orden de los u$s15.000, un valor elevado respecto de, por ejemplo, Chile, el país con el mercado más competitivo y abierto de la región. En ese país se consiguen vehículos desde u$s7.000.
Ahora, si se mide en el tipo de cambio blue, el precio de los autos más baratos rondan los u$s10.000.
Para tener una idea de la aceleración de los precios, a comienzos de diciembre pasado, Ámbito había publicado una nota que informaba que los 0 km más accesibles del mercado habían superado el valor de $1.000.000. Es decir que, en seis meses, el salto de precios es de casi 50%.
Esto es lo que sucedió en el segmento de los vehículos más económicos. Si se toma el mercado, en general, en los primeros seis meses del año, los 0 km tuvieron un incremento promedio de más del 35%.
Este porcentaje supera a la inflación estimada para el período -aproximadamente 26% – y triplica la evolución del dólar oficial, que muestra una variación del orden del 11% desde el último día de 2020.
Obviamente, estos aumentos también están por arriba de la recomposición que están teniendo los salarios en paritarias. Los mejores acuerdos se acercan al 40% pero para todo un año.
En los últimos meses, las automotrices están recuperando rentabilidad, después de dos años, como 2018 y 2019, en el que las ventas se sostuvieron por las fuertes bonificaciones por la sobreoferta de vehículos que llegaban desde Brasil. Esto lo que hace es que, incluso, haya sobreprecios por encima de las listas oficiales. La brecha entre el dólar oficial, por el que se fijan los precios de los autos, y el “blue” genera un estímulo para la compra de 0 km que permite que se convaliden estos aumentos.
En la actualidad, la situación se invirtió por el faltante de vehículos que se registra por las trabas de las importaciones.
A esto se suma que la producción no puede tomar el ritmo necesario por las restricciones sanitarias que existen, sumado a problemas logísticos del comercio exterior como consecuencia de la pandemia.
Tanta inestabilidad hace que el mercado muestre imágenes contrastantes. Por un lado, la demanda en el segmento más bajo se está enfriando y sólo se mantiene con fuerza en planes de ahorro. Por este motivo, comienzan a ofrecerse descuentos y financiación. En tanto, en la gama media y alta, la escasez de vehículos permite sostener aumentos como los que se están registrando.
En las concesionarias aseguran que en las últimas semanas se siente una baja de la demanda. Es cierto que hay demora en la entrega de algunos modelos pero el clima del mercado ya no es el mismo de tres o cuatro meses atrás.
Estiman que los patentamientos del mes podrían en alrededor de 34.000 unidades. Todo dependerá de lo que suceda con el abastecimiento de 0 km.
En las terminales agrupadas en ADEFA, perciben una demora en la aprobación de las importaciones. En mayo, según estimaciones de las empresas, tuvieron un faltante de unos 4.000 vehículos respecto a lo que se preveía que serían autorizados a ingresar. En lo que va de junio todavía el Gobierno no autorizó importación de autos. (Fuente: Ámbito)