En una entrevista, la hija de Moria habló de su relación con las drogas. Además, se refirió a su presente como actriz y su vida familiar. 
En una entrevista con la revista El Planeta Urbano, Sofía Gala habló de sus hijos, de su pareja y de su presente como actriz. También habló de las drogas y, si bien está en recuperación, se mostró a favor de su libre consumo.
Al ser consultada sobre qué fue lo más trascendental que le ocurrió, señaló: “Ser madre de mis dos hijos. Eso es lo más fuerte, sin lugar a dudas. Conocer a mi pareja (N. de la R.: Julián Della Paolera). Es una relación larga, de amistad, nos casamos, nos separamos, tuvimos un hijo, nos volvimos a juntar. Es una persona que ocupa muchos roles en mi vida. Y las drogas también fueron algo trascendental, cuando las tomaba y cuando las dejé de tomar”.
Sobre si se arrepiente de esa etapa, afirmó: “Jamás, amo las drogas. Me encantan, las defiendo a muerte. Algunas hacen muy mal pero son sustancias que te abren la cabeza. El problema es que cuando la cabeza no está bien, te pueden matar”.
“No se le puede echar la culpa a una sustancia. Uno tiene que ser responsable, uno es el que consume. Pero si permitís que te consuma… hacerte la víctima no es conveniente. Nadie, excepto uno, tiene la responsabilidad de lo que le pasa”, agregó.
Recordando aquella mítica tapa del diario Libre que rezaba “Sofía Gala Porro” junto a una foto de ella fumando, dijo: “Todavía me gritan en la calle ‘Sofía Gala Porro’ o ‘drogona’”, y calificó de “retrógados” a quienes lo hacen. “En 20 años no van a existir más. Los retrógados se mueren y no existen más”, insistió.
Luego, sostuvo que “El esfuerzo tiene que estar en educar a todos para que sean más libres en el amor, el sexo, en las drogas. Hay que educar en el consumo, y toda la violencia va a disminuir. Cuando se puede elegir, todo es mejor. Porque te gusta coger, no sos un degenerado; porque te gusta amar a muchas personas, no sos un libertino; porque te gustan las drogas, no sos estrictamente drogadicto”.
Sofía también habló sobre su vínculo con su mamá, Moria Casán. “La relación está muy bien. Después del problema que tuvimos en 2013, todo fue para mejor. Mi mamá es mi vida. Somos muy compañeras (…) Es una gran abuela, me encanta que mis hijos tengan esta relación con ella. Hay compañerismo, buena onda, y una conexión más pícara. Son príncipes con ella”.
“Mi vocación principal es la de ser madre de Helena (7) y de Dante (1). Me siento más madre que otra cosa. Mi vida gira alrededor de ellos”, cerró.
La actriz se encuentra protagonizando “Confesiones de mujeres de 30” junto a Julieta Cayetina y Tamara Pettinato en el teatro El Picadero. Además, actuó en dos cortos –en uno de ellos participa su pequeño hijo, Dante– y pronto empieza otra película que filmará el director de Naturaleza muerta, Gabriel Grieco.
También estrena, en mayo, la obra teatral La Payanca, en el Konex.
Fotos: Guido Adler para El Planeta Urbano
