San Fernando III, rey de Castilla Fue coronado por su madre, doña Berenguela -tía de San Luis de Francia-, reina de León y de Castilla. Desde ese momento su nombre llena las mejores páginas de la historia de Castilla. Bajo su espada cayeron los reinos moros de Murcia y de Jaén, los califatos de Córdoba y Sevilla, Burgos, León y Palencia. Al mismo tiempo que vencía a los enemigos de España y de la fe, vencía sus pasiones con penitencias y ayunos y tenía una gran devoción a la Virgen María. Murió en Sevilla el año 1252. (Como Patrono de la ciudad de Resistencia, Chaco, se celebra el 30 de agosto).