Sociedad 29/04/14

SANTORAL

Santa Catalina de Siena, virgen y doctora. Nació en 1347, en Siena (Italia), y fue la 24ª de 25 hermanos. De muy joven vistió el hábito de religiosa dominica y llevó una vida dedicada a las obras de caridad en hospitales y leproserías. Sin embargo, sus principales méritos fueron el haber escrito gran cantidad de cartas en las que expone acerca de los misterios más profundos de la religión, y el hecho de haber logrado que el papa Gregorio XI abandone la corte de Aviñón y vuelva a Roma en 1380.

 

En 1970 Pablo VI la declaró doctora de la Iglesia. San Hugo, abad Llamado El Grande, fue abad del monasterio de Cluny, Francia. En los últimos 60 años del siglo XI no hubo hecho importante en el que no haya intervenido Hugo con su prestigio singular. Actuó en los Concilios, en las cortes de reyes y emperadores, junto a los papas, en las elecciones pontificias, animando a la Cruzada, poniendo paz entre emperadores, deponiendo a obispos y abades indignos, aconsejando a señores y reyes.

 

Pero sobre todo, San Hugo tuvo una importante actuación en la grave cuestión de las investiduras, cuando se presentó en Canosa para servir de puente entre el emperador rebelde Enrique IV y el indomable pontífice Gregorio VII. Hugo murió el 26 de abril de 1109.