Santos Joaquín y Ana, padres de la Virgen María Joaquín era galileo, de Nazaret, y de linaje real porque era de la tribu de Judá y descendía por línea recta del rey David. Era comerciante en rebaños y lanas. Ana era natural de Belén. Tuvieron una sola hija, María, la llevaron a Jerusalén para la ceremonia de la purificación, y a los tres años la presentaron a los sacerdotes para que la criaran junto a las vírgenes del templo. Sus últimos años se quedaron a vivir en Jerusalén para estar cerca de su hija a la que visitaban asiduamente. Cuando María contaba 11 años de edad, Joaquín murió a los 80 años. Ana le siguió casi inmediatamente, contando 69 al momento de su muerte.
Santa Bartolomea Capitanio, fundadora Nació en Lovere, Italia, en un hogar humilde. Como no pudo ingresar en una congregación religiosa, hizo un voto de virginidad perpetua. Después de obtener el diploma de maestra se consagró enteramente a la educación de la juventud. Con el tiempo se puso de acuerdo con otra mujer, Vicenta Gerosa, hoy también santa, y juntas fundaron la Congregación de las Hermanas de la Caridad, a las que popularmente se las conoce como las Hermanas de la Virgen Niña, que tienen como finalidad la educación de la juventud y la atención de los enfermos en los hospitales. Santa Bartolomea murió el 26 de julio de 1833 y fue canonizada en 1950.