Hoy, fiesta de San Bartolomé, se lee el libro del Apocalipsis (21,9b14) donde se dice que «cada uno de los cimientos tenía el nombre de uno de los doce apóstoles del Cordero»; y el evangelio de San Juan (1,45-51) en donde Jesús, refiriéndose al apóstol Bartolomé, dice: «Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez
San Bartolomé, apóstol Era el discípulo que San Felipe presentó a Jesús con el nombre de Natanael, y de quien Jesús dijo: «Este es un buen israelita». Era galileo, hijo de Tolomai, y de oficio pescador como su padre. Desde que fue llamado por Jesús, no se apartó nunca más de él hasta el día de su Ascensión.
Según la tradición, después de Pentecostés, cuando los apóstoles se dividieron entre sí las provincias del mundo para predicar el Evangelio, a San Bartolomé le tocó ir a la India, Arabia y Armenia. En este último país fue martirizado y luego decapitado por orden del tirano Astiajes. Posteriormente su cuerpo fue trasladado a Benevento y después a Roma, donde tiene dedicada una iglesia junto al Tíber.
Santa María Micaela, fundadora María Micaela Desmaisieres, nació en Madrid en 1809. Niña aún, perdió a su madre. Tras vivir varios años a cargo de su hermano, decidió fundar una congregación para dar instrucción a los ignorantes, salvar a los indefensos y socorrer a los enfermos y a los pobres. En 1850 fundó el instituto de Religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad. Murió en Valencia el 24 de agosto de 1865, asistiendo a enfermos de cólera.