Hoy, sábado de la vigésima octava semana durante el año, se lee una carta de San Pablo (Romanos 4,13.16-18) en la que el apóstol dice que Abraham «apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza»; y el evangelio de San Lucas (12,8-12) en donde Jesús dice a sus apóstoles que cuando los interroguen en los tribunales, será «el Espíritu Santo el que les enseñará lo que tienen que decir».
San Pablo de la Cruz, fundador De familia de mercaderes, Pablo de la Cruz nació en el año 1694 en la región de Liguria (Italia). En su juventud decidió abandonar la profesión paterna y consagrarse al servicio de los pobres y enfermos.
Ordenado sacerdote, dedicó su vida a propagar la devoción y amor a la Cruz y a la Pasión del Salvador. Para ello fundó la Congregación de los Padres Pasionistas en 1720, para la predicación de los misterios de la Cruz. Murió en Roma en 1775. San Juan de Brébeuf e Isaac Jogues y compañeros, mártires en Canadá.
Ocho jesuitas fueron martirizados por los indios iroqueses del Canadá entre los años 1642 y 1649. Los más destacados fueron Isaac Jogues, muerto el 18 de octubre de 1646, y Juan de Brébeuf muerto el 16 de marzo de 1649, ambos sacerdotes de la Compañía de Jesús. Los ocho jesuitas fueron canonizados por Pío IX en 1930.