Hoy, martes de la primera semana durante el año, se lee un trozo de la Carta a los Hebreos (2,5-12) donde se dice que «por la gracia de Dios, Cristo padeció la muerte para bien de todos»; y el evangelio de San Marcos (1,21-28) en el pasaje donde se expresa que Jesús «no enseñaba como los letrados, sino con autoridad».
San Arnoldo Janssen, fundador Nació en la ciudad de Goch, en la Renania, Alemania, en 1837. Fue fundador de la Congregación de los Misioneros del Verbo Divino y de la Congregación de las Religiosas Siervas del Espíritu Santo, ambas congregaciones difundidas hoy en todo el mundo. Murió el 15 de enero de 1909, en Steyl, Holanda. Pablo VI lo declaró beato en 1975, y Juan Pablo II lo declaró santo el 5 de octubre de 2003.
San Mauro, abad Primer discípulo de San Benito, fue testigo de sus milagros. San Mauro fue educado desde muy pequeño por el patriarca de los monjes de Occidente, quien luego lo envió a Francia donde propagó la regla benedictina y fue abad del monasterio de Glanfeuil durante 40 años. San Mauro murió el año 584. Santa Ita, virgen Junto con Santa Brígida, Santa Ita -llamada también Ida y Mida-, ocupa el primer puesto entre las santas de Irlanda. Para dedicarse a la caridad y a la atención de la niñez, consagró a Dios su virginidad. El obispo San Erc le confió el cuidado del monasterio