Sociedad 13/02/15

SANTORAL

San Benigno, mártir
Según un conocido relato, este santo vivió en el siglo II en Francia y fue martirizado en Dijón, durante el reinado de Marco Aurelio, pero se ignora dónde nació. Comenzó a venerárselo en Dijón, en una época posterior al siglo VI. Su cuerpo fue sepultado en una tumba que semejaba un monumento pagano, para engañar a los perseguidores. Recién hacia fines del siglo VI, San Gregorio, obispo de Langres, descubrió ese sepulcro, lo restauró y construyó una basílica sobre él.

 

San Martiniano, el ermitaño Nació en Cesarea de Palestina durante el reinado de Constancio. A los 18 años se retiró a una montaña llamada «el lugar del Arca», donde vivió 25 años como ermitaño. Según la leyenda, para huir de una tentación colocó sus pies en una fogata y al quemarse gritó: «Si no puedo soportar este fuego, ¿cómo podré soportar el del infierno?». Un día decidió viajar a Atenas, donde a la edad de 50 años falleció alrededor del año 398.