San Benito, abad y fundador El patriarca de los monjes de Occidente nació en Nursia, el año 490. Joven aún, abandona el mundo y se retira a Subiaco, por tres años en absoluta soledad. Pronto lo rodean discípulos con quienes se dirige al Monte Casino, que será como el Sinaí de la Orden Benedictina. Allí escribió su «Regla», que fue, durante siglos, el único código de vida religiosa en Occidente. De la Orden salieron 20 papas y muchísimos obispos, doctores, sabios y educadores. En los monasterios benedictinos se salvaron de los bárbaros los mejores tesoros clásicos de la antigüedad.
Sintiendo San Benito cercana la muerte, mandó ser llevado al oratorio y allí, confortado con el Cuerpo de Cristo, murió de pie el 21 de marzo de 547. En 1964 Pablo VI lo proclamó Patrono de Occidente y de Europa. Santa Olga Junto con su nieto, San Vladimiro, se venera a Santa Olga como los primeros cristianos de Ucrania. El monje Jacobo, del siglo XI, los llama «Nueva Elena y nuevo Constantino, iguales a los apóstoles». Según la tradición, Olga fue la primera persona que recibió el bautismo en Ucrania, en la tierra de Kiev. Santa Olga murió a edad muy avanzada el año 969.