Santas Perpetua y Felicidad, mártires. Eran dos jóvenes que vivían en Cartago (Túnez) a principios del siglo II. Perpetua era una aristócrata de 22 años, madre de un niño de pecho. Felicidad, una esclava, que dio a luz tres días antes del martirio. Ambas madres fueron arrestadas por ser cristianas y proclamaron con gran valentía su fe al ser arrojadas a las fieras.
Finalmente fueron decapitadas. Era el año 203, bajo el emperador Septimio Severo. Las actas que narran su martirio constituyen una de las más bellas páginas de la antigüedad cristiana y uno de los más grandes tesoros hagiográficos que han llegado hasta nosotros. Santos Sátiro, Saturnino, Revocato y Secundino, mártires. Fueron arrojados a las fieras en el circo de Cartago y murieron mártires juntamente con Perpetua y Felicidad.Antes habían padecido la cárcel, donde fueron animados y consolados por Perpetua.