Sociedad 05/10/14

DIOS ES VIDA

 

Domingo 27 del año «Un hombre plantó una viña… » (Mt. 21, 33-46) En el Antiguo Testamento es frecuente el recurso a la imagen de la Viña, cultivo generalizado en esa tierra, pues se presta para comprender los mensajes de Dios. Jesús alude al profeta Isaías, que compara al Pueblo de Dios con una viña. Pero Jesús lo compara con los viñadores a los que el dueño les arrendó la viña, para pedirles luego que le entregaran los frutos de la misma, al momento de la vendimia. Pero no solamente se negaron a entregar los frutos, guardándoselos para sí mismos, sino que insultaron y maltrataron a los enviados del dueño, e incluso mataron a algunos. Clara alusión a lo sucedido con el pueblo de Israel, que puso al cuidado de los jefes, reyes y encargados, y periódicamente les enviaba algún profeta, que les recordara que debían producir frutos de buenas obras.

 

Pero los jefes y principales los maltrataron y mataron, quedándose con los frutos; … y les envió a su propio hijo, y lo mataron. Es la historia del Hijo de Dios, enviado por el Padre para pedir los frutos de los mandamientos, que no entregaron, y a partir de allí, todos los pueblos fueron los elegidos, para madurar y entregar los frutos de las buenas obras, que nacen del amor a Dios y al hermano. Nosotros somos este nuevo pueblo de Dios, y tenemos que tener en nuestro haber los frutos de caridad plasmados en hechos y obras, para entregárselos al Señor cuando nos los pida: Eso nos da la tranquilidad en la vida, y sobre todo al rendir cuentas al final. Les deseamos las bendiciones de Santa Teresita, cuya fiesta patronal estamos celebrando los de su Parroquia.

Pbro. Pablo Kolomi