Hoy, sábado de la vigésima sexta semana durante el año, se lee el libro de Baruc (4,5-12.27-29) donde el profeta dice: «Tengan buen ánimo y clamen al Señor, por El se acordará de ustedes»; y el evangelio de San Lucas (10,17-24) donde Jesús les dice a sus discípulos: «Estén alegres porque sus nombres están escritos en el cielo».
Santa Faustina Kowalska, virgen Nació en Polonia en agosto de 1905 y falleció el 5 de octubre de 1938. A los 20 años entró en la congregación de la Madre de Dios de la Misericordia en Cracovia. De intensa vida mística, en 1931 tuvo una visión de Jesús Misericordioso cuya imagen, en junio de 1934 hace pintar en un cuadro. Juan Pablo II, siendo un joven obrero, iba a rezar al convento de Cracovia donde ella vivió y donde se conserva el cuadro que recoge la visión.
La beatificó el 18 de abril de 1993 y la canonizó el 30 de abril de 2000, siendo la primera santa canonizada en el tercer milenio. Juan Pablo II dedicó su segunda encíclica (Dives in Misericordia, 1980) a la devoción que difundió Santa Faustina y estableció que se celebre cada año la fiesta de la Divina Misericordia en el primer domingo después de Pascua. En la visión, Jesús le decía a sor Faustina que quería que su imagen con la mano alzada para bendecir fuera venerada en el mundo entero.