Gimnasia durmió al Millonario en una pelota parada y clavó el empate 1 a 1. Los de Troglio merecieron más. Goles de Teo y Vegetti.
River Plate estuvo esta noche a punto de vencer en el Estadio Ciudad de La Plata, pero Gimnasia y Esgrima La Plata se lo empató sobre la hora 1-1 y casi se lo ganó en la última jugada del partido que sirvió para el debut de ambos en el Torneo de Primera División.
El colombiano Teófilo Gutiérrez puso en ventaja a River a los 45 minutos del segundo tiempo (el juego había tenido una corta interrupción por un desperfecto en la iluminación), pero Pablo Vegetti igualó cuando todo se acababa y en la última escena el mismo artillero santafesino casi consuma la victoria para los Triperos.
El oficio de Teo Gutiérrez y del uruguayo Rodrigo Mora fue clave para que el Millonario levantara su producción y marcara la primera diferencia en la red.
A los 45 minutos, Teo se anticipó a todos y conecto de cabeza con eficacia un excelente tiro libre que ejecutó Leonardo Pisculichi desde la derecha, por lo que tomó forma el 1-0.
Pareció que ese impacto iba a ser decisivo, pero el Lobo se repuso y, como consecuencia de un córner lanzado desde la derecha, Vegetti recogió en la boca del arco la pelota que le bajaron y doblegó a Julio Chiarini, quien en el primer segmento había reemplazado a Marcelo Barovero, afectado por un problema muscular.
Como si el 1-1 fuera poco, el ex Villa San Carlos, Rangers de Talca y Ferro Carril Oeste buscó una conquista más y su toque de zurda salió junto a la base del poste izquierdo, justo en lo que fue el último acto de la noche.
En el primer período a los dos equipos les faltó juego, precisión y lucidez, pero el que llegó más y mejor fue Gimnasia.
El 4-1-4-1 le permitió al conjunto de Pedro Troglio disponer de más consistencia, equilibrio y profundidad
Si bien el elenco platense puso un solo delantero neto, Vegetti fue suficiente para complicar al fondo de River.
Por entonces, el goleador santafesino estuvo convenientemente abastecido por los dos mediocampistas creativos, Alvaro e Ignacio Fernández, y Leonardo Ponzio sufrió por esa desventaja numérica con la que se debatía.
En ese primer episodio, a los conducidos por Marcelo Gallardo distaba de rendirles el tradicional 4-3-1-2, dado que se carecía de seguridad defensiva, se notaba un déficit de equilibrio en la mitad de la cancha, Pisculichi no conseguía ser el nexo que se precisaba y en la delantera se advertía un exceso de juventud.
En la segunda mitad del cotejo el visitante tuvo más la pelota, la administró mejor y con los ingresos de Teo y Mora pasó a dificultar la tarea de Gimnasia.
Fue así que con el acierto de Teo en la red dio la impresión de que River se quedaba con los tres puntos, pero Gimnasia se recuperó y tuvo su premio.
Fuente: DyN