Con gol de Cauteruccio, el equipo de Guede gano 1-0 ante Godoy Cruz, el puntero, y es el nuevo escolta. Ahora piensa en el milagro de la copa.
Cada vez más cerca. San Lorenzo está ahí, acariciando la cima de su grupo y soñando con alcanzarla. Anoche superó al puntero Godoy Cruz en su casa y quedó a dos puntos de los mendocinos. Entre el azulgrana y Godoy Cruz sólo se interpone Rosario Central, que si gana este fin de semana puede quedar como único líder.
Era un partido que se ofrecía como inmejorable. Dos buenos equipos, muy bien ubicados en la tabla de su grupo, que venían de ganar en la fecha pasada, pero sobre todo que envían el mismo mensaje cada fin de semana: atacar. Atacar con desbalanceos en algunos casos, es cierto. Pero atacar al fín y al cabo. Y eso, en un fútbol tan gris, tan mezquino, siempre resulta atractivo.
El ida y vuelta del primer tiempo se ajustó a esa idea originaria. No fue tan intenso como se imaginaba, pero así y todo hubo jugadas en uno y otro lado: un mano a mano que Silva desperdició luego de un taco exquisito del Morro García –y de un error de Buffarini–, o un cabezazo que salvó increíblemente Torrico fueron las aproximaciones del local, que debía custodiar su liderazgo. San Lorenzo, por su parte, se apoyaba en el buen criterio de Ortigoza y Belluschi, y en la presencia de Matos. Fue Matos el que pudo romper la paridad luego de una asistencia milimétrica de Ortigoza. Pero el juez de línea vio una offside donde no lo había.
La fórmula de San Lorenzo se repitió de manera ideal en el inicio de la segunda parte. Fue casi como en los tiempos gloriosos y recientes de la Copa Libertadores 2014: Ortigoza recuperó y limpió la jugada con una pase a Más, que en posición de ataque tiró un centro rasante que anticipó Cauteruccio (había ingresado por Blanco, lesionado). Gol azulgrana y la punta ahí, a un paso.
Godoy Cruz pudo empatarlo después. Hizo el esfuerzo, y lo mereció. Pero la mala puntería del Morro García se lo impidió. San Lorenzo, que sufrió al final, se desahogó con un triunfo que lo acerca a lo más alto.